El último día cuenta. Y el penúltimo más.
A Dumoulin, que salió de la crono de Burgos con escasos 3″ de ventaja, no le inquietó nadie por la pintoresca etapa por la frontera entre Guadalajara y Madrid, concebida como encerrona y afrontada como de costumbre: numerosísima fuga que cobra una gran ventaja -en este caso, un poco menos- y que llega a meta, malbaratando las opciones de bonificación. J. Rodríguez intentó un ataque en compañía de Vicioso a 30 km. de meta, pero ni las características del terreno, ni las suyas propias, daban para mucho.
Dumoulin aguantó La Quesera, mientras por delante Roche ganaba a Zubeldia, en la primera vez en su vida profesional en la que llegaba a disputar una victoria al sprint. Como premio, su equipo anunciaba al día siguiente su renovación por un año más, a ver si logra el record ese de Tour de Francia disputados, aunque en el caso del corredor de Usurbil habría que inventar un nuevo adjetivo (¿concursados?… Leer más