120 km. de etapa, 10´ de esfuerzo, 1´15″ de renta

Era muy fea la etapa cántabra de contrato. Tanto, que obligaba a los ciclistas a dar un bucle sobre sí mismos para alcanzar la ridícula cifra de 120 km. recorridos, y ni siquiera íntegros por la Comunidad Autónoma inventada, porque siete de los últimos diez kilómetros transcurrían por Asturias.

Cantabria Infinita, decía el eslogan, pero bien etapa bien cortita y llena de tomas aéreas para vender sus bellezas -en lo que atañe a la cobertura ciclista, siempre la costa, siempre- y también sus miserias, porque enfocaron la desasosegante Torrelavega y su industria decrépita, que seguro que llamó mucho la atención a un hipotético televidente noruego o suizo, acostumbrado a ver en el Tour únicamente campos de girasoles, castillos y ríos.

Da igual, es un batalla perdida. Ni siquiera había gente en las cunetas, en un día laborable y con frecuentes chaparrones de lluvia. No hay ciclistas profesionales cántabros, no hay españoles disputando la carrera,y se ve todo mejor desde la televisión, o eso decía el tópico antes de la penosa realización de esta edición.… Leer más

Pogacar une Flandes a su reino

Pogacar une Flandes a su reino

Aprendió la lección hace nueve días en Harelbeke y sacó una conclusión clara: si quería ganar el Tour de Flandes tendría que llegar en solitario. No podía llegar al sprint con Van der Poel y Van Aert. En solitario, como los grandes campeones, y también como Bettiol, porque el Tour de Flandes es una carrera tan absurdamente dura, con un circuito tan demencial, que ni siquiera la nueva y refulgente victoria del Rey Sol puede ocultarlo.

Las grandes días de ciclismo, como sin duda hoy lo ha sido, concentran gran parte de las vicisitudes de este deporte en unas cuantas horas, haciendo visible y palpable eso de que es una ópera en movimiento. Refriegas desde el inicio, un fuerte ritmo durante la primera hora de 48 km. recorridos, y un torpe innecesario que provocó una caída masiva.

En el Bahrein siempre están promocionando corredores exóticos, con acierto muy desigual. Hoy le tocaba el turno al polaco Maciejuk, conocido en su casa y a la hora de comer, que se fue a la cuneta, consiguió no caerse, y volvió al pelotón provocando un bandazo que acabó con 30 corredores en el suelo.… Leer más