Campenaerts en los Alpes

En todo el pelotón se sabía que hoy era día la fuga. Lo confirmó Quijada de Burro Lazkano en meta, muy decepcionado por no haber podido meterse en el corte final: “desde el día de Rímini me había dicho que tenía este día marcado”.

Se refería a Campenaerts, un clásico del pelotón que, dado que ya ha aprendido a la fuerza que no puede escaparse en el llano, decidió al mes de la presentación del recorrido del Tour, que esta iba a ser su etapa. Y no solo eso: se lo dijo a posible rivales hace dos semanas y media. Confianza en uno mismo. Quizás.

La etapa daba para mucho más. De hecho, de no ser un Tour donde los pesos pesados han pactado enfrentarse de tu a tu en determinadas etapas, o de haber sido un Tour con una diferencia más pequeña, la etapa de hoy hubiese dado más de sí, incluyendo una encerrona final llegando a Barcelonette (increíble que solo sea la segunda vez en la historia que el Tour acaba ahí), consistente en sacar a los corredores de la carretera principal, y meterlos por una secundaria.… Leer más

¿Son suficientes 1´15″ de ventaja? No

Ya ha pasado la mitad del Tour de Francia, y la diferencia a favor del aspirante sobre el vigente campeón es de 1´15″. Habrá quien considere que es apreciable, significativa o suficiente, y lo hará porque es Pogacar el favorecido, otro cuento sería si la diferencia fuese a favor de Vingegaard.

Pogacar es el que ataca. Me gusta hasta como definición, la verdad. Sus numerosos ataques, de los que hay un buen resumen en los dos últimos Tour perdidos o, sin ir más lejos, ayer mismo, raras veces producen algo en el Tour, salvo el entusiasmo de los comentaristas, exactamente igual que pasaba con el Clembutador post-sanción por dopaje.

Ataques que no van a ninguna parte, pero que lo intenta. Ajá. La actitud que se espera de los ciclistas, y que Pogacar interpreta de manera admirable y excesiva. A los hechos recientes me remito. Mitad del Tour consumido, únicamente un gran puerto subido, y la ventaja de Pogacar es de 1´15″.… Leer más

Tres prólogos para condicionar una cosa ya sabida

Las carreras de Flandes tenían antaño una identidad marcada y diferenciada; por ejemplo, en Waregem no salía ningún favorito para “De Ronde” (La Vuelta, sic) porque era considerada una carrera menor, y con razón. Ahora, metidos de lleno en la vorágine de que todas las carreras de un día son “clásicas”, que todas tienen valor intrínseco, nos topamos con que esas carreras han condicionado el Anillo -un licencia de traducción con Ronde- Único ideado por Flandes Classics para dominarlos a todos.

Hasta una carrera como Gante-Wevelgen, que este año ha vuelto a refrendar su condición de Sexto Monumento, también ha quedado subsumida y devaluada: todo se corre como condición para Flandes, como preparación para Flandes, y con Flandes en mente. Es algo consentido por los organizadores -que es el mismo para todas las carreras-, la UCI y el aficionado, y todo se vende como necesario para el espectáculo, lo haya, hubiera o hubiese.… Leer más

El día de la crono y su estupendo prólogo

Y así llegamos al día de la crono, la más larga del Tour de Francia en una década, y que no va a decidir nada; como mucho, algún cambalache entre el quinto, el sexto y el séptimo puesto, que por supuesto solo tiene importancia para los corredores y equipos implicados, en absoluto punteros (Arkea, Intermarchè, Bora).

Espero que los organizadores no entiendan mal la lección y sigan programando recorridos así; quizás en vez de una crono final, esta debería estar a mitad de la segunda semana, y no buscar siempre ese vuelco de última hora: les salió bien en 2020, no tanto en 1989 (y por eso jamás lo han repetido).

Al menos nos quedan las maravillosas etapas del Tour auténtico, que este año lo ha sido sin paliativos, y la de ayer es un magnífico ejemplo. La superioridad del llano sobre la montaña, una vez más. Otro locura difícilmente explicable con las mejoras aerodinámicas, porque ir a 48´7 km/h en la antepenúltima etapa significa lo que significa.… Leer más

Más espectáculo del esperado

Al igual que viene pasando en los últimos tiempos en la Roubaix, en la etapa de adoquines del Tour de Francia llegó la escapada. A ver si algunos se van dando cuenta que, en un terreno llano con esa dificultad, con tres minutos basta para alzar los brazos. Incluso aunque la Mafia solo haya dejado irse fugados a seis corredores, el número máximo desde que instauró su régimen.

Y eran seis buenos rodadores, no de los más afamados del pelotón -suelen estar en grandes equipos, hoy tenían otros cometidos- pero si apreciables: Gougeard -el primero que se quedó, ya en la parte final-, Boasson Hagen, Lawless y Cort Nielsen del Education First, Clarke y Van den Hoorn. Consiguieron llegar a los primeros tramos de pavés con 3´  de ventaja y, sin apurarse en ningún momento para evitar caídas, jugarse la victoria.

Bravo por todos ellos, y especialmente por el Education First, que metió a dos corredores y llegó a ser líder virtual del Tour durante gran parte de la etapa.… Leer más

No iba a correr y acabó ganando

Con el actual hype con las carreras de un día muchas han quedado desdibujadas. Baste ver el ejemplo de las recientes clásicas flamencas, inferiores en emoción y resultados a lo vivido durante la Volta, que sin embargo no será reinvicada como lo que ha sido: la mejor carrera de la semana, y una de las grandes carreras del año.

Basta tomar los dos ejemplos más recientes. El viernes era el turno de Harelbeke, carrera que quedó convertida en una mueca amarga al irse en pareja dos corredores del mismo equipo a 43 km. de meta, y llegar una hora después alzando los brazos. Es cierto que el Paterberg provoca cortes, lo que es más infrecuente es que solo logren irse dos corredores. Y del mismo equipo.

No es tan rato si uno de ellos es Van Aert, que jugó al gato y el ratón con todos los corredores del grupo durante todo el día, incluyendo un primer ataque a 80 km.… Leer más

Un Mundial a 45 km/h de media

Un Mundial a 45 km/h de media

Había dudas en el pelotón ante el afamado Mundial de Flandes-Lovaina. Las pruebas de categorías inferiores y de mujeres habían arrojado la sensación de recorrido poco selectivo, con muchos corredores en la parte final, e incluso resoluciones al sprint. Además, la presencia de superselecciones (Bélgica, Dinamarca) y supercorredores no hacía presagiar una situación de carrera como la que finalmente se produjo.

La clave, una vez más, estuvo en la fórmula mágica del ciclismo: distancia, y velocidad. Si me fuerzan, la superioridad del llano sobre la montaña, porque el desnivel acumulado en los 268 km. (más siete de neutralizada) apenas sobrepasaba los 2500 metros. De manera alocada, y quizás intencionada en el caso francés, la carrera se disputó al ritmo vertiginoso indicado en el titular, que es más o menos la media de la París-Roubaix.

Hubo intentos de selecciones importantes ya a 200 km. de meta, lo que es algo raras veces visto en un Mundial, acostumbrado al guión de escapada consentida con selecciones exóticas, y neutralización una vez en el circuito.… Leer más

Hay Mundial

Y en Flandes, nada menos. La primera consecuencia ya se vio el domingo con la disputa de la CRI: desde que se implantó la disciplina en 1994, ha sido el Mundial con mayor afluencia de público. Salvo en un pequeño tramo, todas las cunetas eran una muralla de gente variopinta gritando, agitando banderas, y apoyando a sus ídolos locales.

No pudieron ganar porque en un recorrido con grandes rectas y sin apenas curvas se impuso Ganna. Algunos no lo consideraban para el triunfo final porque diez días antes había quedado segundo en el campeonato de Europa disputado en Italia, batido por Kung, y porque nunca se había impuesto en una distancia tan larga. Rodando a la mayor velocidad jamás registrada en un Mundial (más de 54 km/h) y aprovechando el regalo de la organización, se impuso por pocos segundos a Van Aert (Vanplatanaert) y a Evenepoel, que desciende un escalón respecto a sus prestaciones en Harrogate 2019.… Leer más

Otra exhibición metahumana de un Bahrein

La etapa más larga del Tour en varias décadas ha regalado un espectáculo de muy gran altura. Los entusiastas hablan de una de uno de los mejores días de ciclismo en este dilatado periodo, cuando la pregunta debería ser por qué no se ha visto más frecuentemente algo así. Hay varias razones.

La principal es que el ciclismo es un deporte de fondo y resistencia, y si eso se olvida acaba convirtiéndose en la Vuelta a España, en un intento fatuo de competir con deportes de momentos claves, cuando lo que tiene es una cocción lenta, un desarrollo coral, y distintas fases. De todo eso hubo ayer, porque había terreno y distancia. Es la razón principal.

Y las razones secundarias son que, al revés que en estos 21 años sin etapas de 250 km, tampoco ha habido equipos dominadores. Ni UsPostal ni Sky, que hubiesen tirado abajo la macrofuga de 29 corredores con bastante facilidad, y que nadie se lleve a engaño sobre esto.… Leer más

Un flandrien en Sanremo

Un flandrien en Sanremo

Conviene dejar las cosas por escrito: ha sido la tercera Sanremo más rápida de la historia, y eso que las dos que le preceden no eran de 299 km. La de 1990 acababa en Corso Cavallotti y la de 2006 era de 291 km. Se puede afirmar con motivo que ha sido la edición más rápida de la historia, a más de 45 km/h durante más de seis horas y media.

Una auténtica plasmación de la ópera en movimiento que es el ciclismo, y en versión íntegra. Desde la salida de Milán -cuando se formó de manera indolente la fuga, prácticamente en el primer kilómetro- el pelotón fue en fila india, una actitud bien diferente a la que se ve en tantas etapas de grandes vueltas. Solo así se consigue una media de ese calibre, por mucho que la caterva de repiteconsignas diga lo de los últimos 30 km., o se centre únicamente en los grandes nombres.… Leer más