Blancazo de Landa cuando buscaba el rosa

Tony Rominger se planteó la temporada 1994 como la del asalto definitivo al Tour de Francia. El año anterior había sido segundo, ganando tres etapas: dos por la magnificencia de Indurain, y otra, la que le dio más alas, la crono final. Se presentó en la línea de salida con ese aval, y el de tres Vueltas a España consecutivas, además de una preparación específica de dos meses en Colorado (EE.UU). Pasada la primera crono, el suizo preparado y evolucionado por Michele Ferrari, se quedó en una etapa de llano, abandonando antes de la montaña.

De ese momento queda una de esas grandes frases que produce este deporte de vez en cuando: “Rominger Colorado, Indurain Amarillo”.  25 años después, incluyendo caso Festina, fiambre de Pantani, Operación Puerto, T-Mobile, UsPostal, Phonak y lo que quieran añadir, seguimos exactamente igual, hablando de colores: Landa iba a por el rosa del Giro, y se ha quedado blanco.… Leer más

La cama redonda del ciclismo

La cama redonda del ciclismo

Uno de las muchas paradojas que dejó la Operación Puerto fue la constatación de la escasa inteligencia de la mayoría de ciclistas. No ya dejarse llamar como perros, si no el hecho de que los máximos aspirantes -por escalafón- al Tour de 2006 (Basso, Ullrich, Mancebo) compartiesen el mismo médico y el mismo arcón de sangre congelada, en contra de la más mínima lógica entre supuestos rivales en la carretera.

¿Cómo podían estar seguros de que Eufemiano del Gran Poder no favorecía a uno sobre el otro? ¿De que no hablaba de como iba el italiano o el abulense? ¿Cómo podían ser tan estúpidos de fiar su preparación de dopaje a la misma persona, precisamente la misma que había optado por Casero frente a Sevilla, siendo ambos clientes, en la Vuelta 2001, y a saber con qué oscuros fines?

Hay algunas respuestas parciales a estas preguntas, pero ninguna oculta que el problema era de base: no puede ser que todos estén en el mismo sitio, siquiera por la mínima sospecha de favoritismo de uno sobre el otro.… Leer más

Todo es Giro, todo es ciclismo

Metan a un puñado de los mejores corredores del mundo -un puñado pequeño, pero es lo que hay-, el recorrido adecuado en el país adecuado y sale ciclismo. La fórmula es tan fácil y tan antigua como el propio deporte del ciclismo, que sigue insistiendo en inventos cuando la receta es bien conocido.

Ha sido llegar la carrera a Italia y destaparse en todo su esplendor. El primer sprint en Fano fue para Cavendish, un paréntesis hacia el carrusel de los siguientes días: el viernes se llegaba a Porto Sant´Elpidio -el Giro sólo había estado en una ocasión anterior, con victoria de Cipollini (1992)- a través de la tradicional etapa por las colinas costeras de los Apeninos y llegó la fuga.

Fue una fuga dentro de una fuga, la tradicional exhibición de un Homo-Savio de cada Giro: corredores que a duras penas se pueden tener encima de la bici sin caerse, o circular en pelotón, y que todos los años tienen su momento de gloria en ese equipo apestoso llamado Androni, o Diquigiovanni, pero al que es mejor referirse como el “equipo de Savio”.… Leer más