Hautacam agranda su leyenda

Era raro que, desde el inicio de la etapa -la última pirenaica, por recorrido e hitos predestinada a ser la reina- el equipo del líder mantuviese un ritmo tan fuerte: el pelotón llegó a la base del Tourmalet con 41´3 km/h de media, aunque después en el puerto-mito no pasase nada entre los favoritos. Quizás lo único reseñable fuese el aspaviento con el que Fuglsang se despidió de su líder, a la sazón el maillot amarillo, y que después corroboró en meta: “estabamos corriendo como si hubiesemos robado las bicicletas”.
Se había ido una fuga por delante, bastante numerosa, pero a la que jamás se dejó coger más de 4´. Por cómo se subió el Tourmalet -con Michael Rogers tirando del grupo en el terrible último km.-, la fuga cogió 30″. ¿La fuga? Bueno, los dos que sobrevivían de la fuga en cabeza, el navarro Mikel Nieve y el Ag2r Kadri, más los retazos que la llegaron a componer y que estaban desperdigados por ahí.… Leer más