Tercera etapa consecutiva sin ataques de favoritos
Una escapada ha tenido que acudir al rescate del disparate que es el recorrido del Dauphiné 2020. Una escapada, porque entre los favoritos el guión es siempre el mismo: al tran-tran del chitren del Jumbo, y en los últimos metros Roglic añarando triunfos como de ovejita que disputa las metas volantes.
Son ya tres etapas así, y será así por libre deseo de los organizadores. Cinco etapas, cinco finales en alto, cinco finales iguales. Después vendrá algún mongol a perorar sobre las etapas llanas y que los sprinters llegan con mucha fuerza al final: ahí al menos tienes la incertidumbre de quien va a ganar, aquí ni eso, y es infinitamente peor. Es la misma etapa una y otra vez.
La Madelaine se uso para experimentar. No con ataques lejanos, o que pasaría si algúno de los trenos-equipos perdiese vagones antes de la subida final, sino con Van Aert. Quedaba la duda de cómo alguien de esa corpulencia podría subir esa salvajada de puerto y la duda se ha convertido en certeza: ha subido con el pelotón, a un ritmo llevado a tempo por su propio equipo para que no se descolgase.… Leer más