Siguió pedaleando tras la meta
Las cronos son una de las disciplinas ciclistas más aburridas. Baste remitirse al Mundial de la especialidad, donde más o menos cada lustro hay una competición emocionante, y donde suele dominar un corredor como no pasa en la ruta, y el resto están a un mundo.
De todo eso ha habido en la palpitante prueba de los JJ.OO de Tokyo. Emocionante porque, a diferencia de los Mundiales, la participación era muy cualificada y en forma, y también porque un puñado de corredores buscaban en el oro olímpico enderezar sus carreras, su año, o a su equipo olímpico.
Todo se decidió en la última tanda. Las anteriores sirvieron para bien poco, y el mejor clasificado fue el encomiable Uran, un octavo puesto que en España sería calificado como diploma olímpico. Evenepoel, citado por muchos, se quedó en la novena posición: un mes entrenando en altura, el primero que llegó a Japón, su especialidad -subcampeón del mundo en Harrogate-, y el talentino belga empieza a tener cara de Tom Cordes.… Leer más