Pogacar gana una París-Niza para la Historia
Quedaban cuatro etapas para el final de la París-Niza (la mitad de la carrera) cuando Pogacar se puso el maillot amarillo, tras una sensacional ascensión a una montaña perdida en el interior de Francia. De esas cuatro etapas se acabaron disputando tres, tras la anulación por culpa del viento de la interesante propuesta de muritos lejos de meta. Por supuesto, en las tres etapas siguió siendo protagonista el campeón esloveno.
Ha arrasado en la competición como pocas veces se ha visto en un carrera que suele tener pocas diferencias, y que Pogacar ha aumentado hasta convertirlas en distancias infranqueables aunque siguiesen siendo exiguas. Por ejemplo, al día siguiente de su exhibición metiendo 44″ a Vingegaard en poco más de tres kilómetros, se preveía sprint y así fue, pero dada la escasa diferencia del líder sobre el segundo clasificado, el sprint intermedio era el momento más interesante de la etapa.
Ahí se vio como el FdJ tiró de fea marrullería para impedir que Pogacar bonificase en el primer o el segundo puesto, con Demare bloqueando el previsible sprint del líder, que acabó reclamando con la mano una acción que es tan vieja como el ciclismo.… Leer más