Hace un año, en el Giro (I)
Había sido una etapa muy bonita, típica del Giro: larga, encerronas, llegada a un sitio prácticamente desconocido para la masa, y muy trepidante. A poco de meta se formó un grupo muy interesante del que salió el vencedor de la etapa, pero donde uno de los integrantes no llegó a disputar el sprint de manera sorpredente. ¿De qué etapa se trata? ¿De qué corredor? Esta es la sorprendente historia que hoy propongo, pero que el ciclismo no deja de proponer.
Fue la etapa de Ivrea, que recordarán por el triunfo de Intxausti. El corredor que no acudió a la cita final fue Gesink. El holandés disputaba su primer Giro de Italia, en un cambio de calendario que fue celebrado con menos aspavientos que el Nairo Quintana, pero que tenía el mismo canto de esperanza en torno a “no todo es el Tour”. Tras tropezarse -metafórica y físicamente- con la realidad francesa, estaba bien que el aún joven holandés cambiase objetivos.… Leer más