Desde la Planche des Belles Filles se ve París

Desde la Planche des Belles Filles se ve París

Aceptemos que Pogacar es un fenómeno que sale cada cuarenta años. Lo de las mitocondrías. Lo de que es uno de los cinco mejores del mundo en cualquiera de las especialidades. En sprint selectivo. Subiendo. En clásicas. En vueltas por etapas. En crono. Que se equivoca poco o nada. Ok, aceptado.

Es una cosa que ya ha pasado con anterioridad, y hay que estar preparados para estas cosas, especialmente porque ya se ha visto en los dos últimos Tour. Si es así, en este Tour hay que despejar una duda que no afecta tanto a Pogacar en sí, como si a lo que le rodea. Un ciclista como el esloveno puede aparecer, pero ¿qué hay de su equipo?

Es ahí donde está la cuestión, no tanto en si alguien como Pogacar es creíble. En el pasado no muy remoto hemos visto a ciclistas que también parecían semejantes, y que después necesitaban un superequipo muy recio, en gran parte compuesto de burros convertidos en caballos de carreras.… Leer más

Días que toca, y días que no toca

Este espantoso Tour 2021 -no por menos anunciado hay que dejar de repetirlo-, en línea con todos los anteriores, ha arrojado en las dos últimas etapas nueva luz sobre la extraña actitud del pelotón respecto a las etapas llanas y, especialmente, de los corredores más aptos para ese perfil.

Como es ya sabido, hay etapas en que se permite la fuga, y hay etapas en las que no, porque hay un consenso borrego en ir todos juntos hasta meta para que gane el mismo que está ganando todos estos días. Brillante, ¿eh? Tanto en Nimes como en Carcassonnne se ha plasmado magníficamente este ying y yang de las etapas llanas, convertidas en mero pasto para ovejas con miedo al lobo.

Resulta tan desasosegante que hasta los bellos paisajes se atragantan, y era prácticamente el único aliciente de gran parte del Tour de Francia. Un día se pasaba por el famoso desfiladero que forma el Ardeche, lleno de actividades de turismo activo como el descenso en kayak.… Leer más

Asturias intranscendente

Si hubiese que escoger un momento especialmente patético de la etapa de La Cubilla fue cuando, en unos tendidísimos kilómetros finales, J. Rodríguez estalló y dijo “decían que no estaba pasando nada, y mira si están pasando cosas, eh”. Fue asumir como cierto, después de horas de propaganda sobre la fatiga, lo duro que es esto, que la carrera era y es una mierda, y que nadie se pierde nada por no ver este tipo de etapas. Tres etapas en Asturias, las tres prescindibles, las tres con amargura.

Como era previsible, menos para los que viven de este cuento (vean esta entrevista a Carlos de Andrés, donde confiesa que “yo nunca me creí a  Armstrong”, pero se tiró más de una década cantando sus virtudes) la etapa fue una absoluta MIERDA. Una mierda típica de Guillén, que programó tres etapas en Asturias por la facilidad para el gasto de dinero público de esta región-soviet, completamente subvencionada, y que vive una perpetua decadencia que no sobrevivirá a la siguiente crisis.… Leer más

El día de la marmota en Flecha Valona

El día de la marmota en Flecha Valona

La última vez que se subió en competición el muro de Huy el ganador había sido Joaquím Rodríguez, que batió por escaso margen a Chris Froome en la cuarta etapa del Tour 2015. Ayer el corredor catalán asomó tímidamente por cabeza -algunos califican su movimiento de ataque- para después ni siquiera clasificarse entre los 25 primeros de la clásica belga Flecha-Valona. Quizás le afectó su avanzada edad -37 años-, no calculó bien la distancia -improbable, pues conoce perfectamente la carrera, que ha ganado en una ocasión- u otro motivo del que no tenemos conocimiento.

Nada de eso afecta a Alejandro Valverde, solo un año más joven y que ayer ganó por tercera vez consecutiva la prueba, convirtiendo la competición en un día de la marmota que también anuncia un invierno largo, ese que nunca parece llegar a su constante carrera, la que dice que lleva diez años siendo el mejor corredor del mundo por resultados a lo largo del año, salvo los dos años que estuvo suspendido por dopaje.… Leer más

Iba a ser la Roubaix del barro, y fue la del viejo

Uno de 37 años remata la fuga del día en Roubaix. Funciona bien como titular alternativo, y explica la carrera casi en su totalidad. También el ciclismo que cambia, puesto que aunque lean por ahí que el ganador es un ciclista modesto, viene de un pasado muy turbio y, aunque también lean por ahí lo de que la París-Roubaix premia de tanto en cuando a corredores así, el ganador ha hecho una carrera incomprensible: en la fuga del día, se engancha a los favoritos, y los gana con un sprint soberbio en el velódromo de Roubaix, después de haber estado en mil refriegas en los últimos km.

Pues vale. El espectáculo fue soberbio, una edición memorable de París-Roubaix que ya lo iba a ser porque era la primera vez que se retransmitía íntegra por televisión, y no por el barro que llevaban anhelando (incluso rezando) todos los enemigos del ciclismo durante la semana previa.… Leer más

Como Bobet, Van Looy, Merckx y Boonen

Como Bobet, Van Looy, Merckx y Boonen

Cuando se produjo el ataque que iba a decidir la carrera, Cancellara dudó. O lo tuvo muy claro, nunca lo sabremos porque pertenece (encarna como pocos) a esa estirpe de los que nunca pierden, siempre hay algo que les hacer perder. Por no ser muy extensos con su carrera deportiva, que se tenía que haber finalizado el 22 de mayo de 2006, baste decir que en la reciente Sanremo estuvo 24 horas seguidas lanzando insidias sobre la resolución de la carrera y lo que podía haber pasado.

La vedette de Berna estaba de gira de despedida, y se despide con un segundo puesto y el enésimo podio en una carrera-monumento. Tantas veces corriendo, y la mayor parte de las veces metiendo la pata en aspectos básicos del manual ciclista. Ha perdido de manera neta y clara, ante un rival superior y que jugó a ganar la carrera con sus propias fuerzas, sin esperar a las fuerzas de los demás.… Leer más

Si gana De Gendt gana el ciclismo

Era tan difícil como esto: estar a la altura de la participación en la Volta. El balance, pasado el ecuador de la carrera, es igual de lamentable que en otros años: recorrido insulso, escasa competitividad y una realización televisiva que, en vez de realzar la prueba, la empobrece.

El primer día con final en Calella se dio paso a la señal internacional sin que el helicóptero estuviese en funcionamiento, agraciando al espectador con la ya clásica toma de la recta de llegada con el zoom a tope, quizás en homenaje a la victoria de Paterski el año pasado. Afortunadamente, no se llegó a tales niveles de ridículo y, cuando quedaban poco más de 50 km para meta, ya se vieron imágenes en directo del pelotón.

Imagenes malas, sacadas como si los profesionales fuesen expertos en toreo -coronando un puerto se vio como las motos adelantaban a los fugados, como si no hubiese un sitio mejor ni antes, ni después-, especialmente las de helicóptero: para ahorrarse un segundo aparato que haga de relé, hay una única aeronave que hace unas tomas desde la troposfera, donde se ve a liliputienses escalando montañas desérticas.… Leer más

Contador, súbitamente recuperado de su alergia

FroomeValmorel Dicen los números, y no esa costumbre inveterada de hablar de la climatología según como le va a cada uno, que está siendo el año más lluvioso desde que se tienen registros fiables. Un año para recordar. Por lo que está cayendo y cómo está cayendo.

Ayer cayó la gota malaya del Sky, como previsto.  Primera etapa con final en alto del Dauphinè y ganó el especialista en el terreno Chistopher Froome. No habrán reparado en esto, pero el corredor ganó su primera crono este año en Romandía, pero acumula finales en alto desde su eclosión en Peña Cabarga en la Vuelta 2011.

La Planche des Belles Filles en el pasado Tour y la increíble sucesión de este año: Omán, Prati di Tivo en la Tirreno-Adriático, L´Ospedale en el Criterium Internacional y la victoria de ayer en Valmorel en Dauphiné Libere. Es el mejor escalador del pelotón, con una punta de velocidad que le permite sumar triunfos parciales: lleva cuatro sólo este año, y muy repartidos.… Leer más

Carrera secreta: no tanto (III)

Citar a Mario Zorzoli en el mundo del ciclismo es citar a una deidad. Incluso más que Michelle Ferrari; al fin y al cabo, este último siempre se ha movido en el limbo de la alegalidad, mientras que el primero, que se mueve en el mismo ámbito profesional, siempre ha contado con el respaldo de la UCI, donde ha contado y cuenta con altísimas responsabilidades: es el pope del antidopaje desde el ámbito del organismo que gobierna el ciclismo, lo que no equivale a decir que sea el pope del antidopaje a secas.

Quizás le sirva al lector leer este post muy antiguo y muy revelador, post del que modestamente puedo decir que tuvo mucho alcance. Lo entienden ya, ¿verdad? En la frontera del dopaje y el antidopaje se tejen marañas de relaciones e intereses muy cruzados, que van más allá de la dosis que se considera dopaje y la que se considera terapeútica, por no abundar más en el tema.… Leer más

El ciclismo no es una profesión de clausura

La etapa de hoy comenzó con la expulsión por parte de Bjarne Rijs de dos de los corredores a su cargo, nada menos que Andy Schleck y Stuart O´Grady. Al parecer, después de la cena con todo el equipo no se fueron directamente a la habitación como mandan los cánones de ese ciclismo edulcorado que nos intentan vender (el deporte de alta competición es incompatible con la farra), sino que aprovecharon que Tarragona sigue en temporada alta en septiembre para conocer las bondades de la noche meditérranea. Se fueron de copas.

Ya se dijo hace unos días en El Larguero que Cancellara iba cerrando discotecas allí por donde pasaba la carrera, y debía ser verdad. Los dos expulsados, que también dejarán el equipo al acabar la temporada, tenían roles muy definidos: Andy ayudar a su hermano en la montaña y O´Grady ser el capitán de ruta. Frank Schleck, que en teoría quiere decir algo en esta Vuelta, se queda sin estos dos apoyos fundamentales.… Leer más