El país de la hipocresía ya tiene un Mundial. Que les aproveche.
El Mundial del esperpento iba encaminado a un fin de fiesta como el que finalmente se produjo. Después de ver a un junior barbudo -y oro-, una fuga victoriosa y unipersonal a 105 km. de meta -en una carrera de 150 km-, una prueba donde se quitó una vuelta al circuito, y un descalificado que había ganado la prueba por un trascoche realizado tres horas antes, ¿qué otra cosa se podría esperar del mundial de fondo en carretera para corredores élite?
Pues un ganador danés, un país que recurre al dopaje sistemático de sus deportistas para superar sus carencias como nación. El ganador del Mundial ha sido Mattias Skjelmose Jensen, como podía haber sido perfectamente Mads Pedersen, o Valgren el amigo íntimo de Cecchini, o Fuglsang el de TUE, que estaban en la recámara en caso de que hubiese fallado el monstruito de 23 años construido por la federación. Como Honore.… Leer más