Otra sarta de mentiras yankis (I)
Los estadounidenses tienen una forma de contar las historias que los define como tales: siempre es una historia de superación personal, miedo a lo desconocido, y triunfo final. Por el medio, aderezos propios como la expresión “patear culos”, la ineludible cita a Moby Dick -que es allí como El Quijote aquí-, pequeños intentos de distinción por vía del gusto, y momentos escatológicos que quizás funcionen en una panda de amigotes, pero difícilmente en un libro.
Vaughters fue un ciclista mediocre, uno más de la maquinaria depredadora del UsPostal: eran material fungible; una vez fuera de la estructura, se convertían en una sombra de lo que habían sido, y dejaban el ciclismo antes de los treinta. En este caso en concreto, su sombra se extiende mucho más allá de su retirada, ya que prácticamente enlazó su dorsal con la poltrona de máximo dirigente del equipo Slipstream, que empezó como el Garmin en 2007, y todavía sigue en el pelotón con el nombre de Education First.… Leer más