Le pudo la razón

Le pudo la razón

Se conoce bien la querencia que tienen los isleños de cualquier parte por volver a su espacio de tierra limitado en todas parte por el mar. Esos canarios recluidos en colegios mayores que se quedan mirando por la ventana, sicilianos glosando su clima y sus naranjas de otoño, o mallorquines hablando de su mar, por citar algunos de los más cercanos. Al final la tierra atrapa, y muchos acaban volviendo a su lugar de origen, del que nunca se han separado.

Desconozco totalmente la ideosincracia de Tasmania, pero no debe ser muy diferente. La remota isla, que es dos veces más grande que Cataluña aunque la distancia y el oceáno no permitan ver su escala, es donde nació hace 23 años Campbell Flakemore, un ciclista con nombre de marino de novela de aventuras. Al fin y al cabo, es de Hobart, la capital de su isla, allí donde vive la mitad de la población de la misma, y que unicamente sale en las noticias mundiales cuando hay alguna regata de muertos y tempestades.… Leer más

Gana Degenkolb y siempre gana la Milán-Sanremo

Gana Degenkolb y siempre gana la Milán-Sanremo

De las 6h y 45´ que duró la Sanremo 2015 (43´27 km/h de media) al menos seis horas se disputaron bajo una persistente e intensa lluvia; no fue tanto como el año pasado, pero por algo el ciclismo es el deporte más duro, la Sanremo la carrera que mejor encarna lo de ser un deporte de resistencia, y la gloria que otorga la mayor posible tras el Tour de Francia. Ningún otro deporte de alto nivel ofrece tal variedad de recorridos, circunstancias, entrega y vértigo. Eso por delante. Ayer fue un monumento de carrera, y no una carrera-monumento, que sólo puede traer nuevos aficionados a este deporte centenario.

Cuando la televisión conectó quedaban 100 km. para meta, y los ciclistas todavía lucían los aparatosos ropajes para combatir la lluvia. Alguno los lució hasta la Cipressa, 80 km. después, cuando ya splendeva il sole sobre la Riviera ligur y la carrera se estaba decidiendo.… Leer más

“Ya no es la Milán-Sanremo”

Si les empiezo contando que ha sido una Milan-Sanremo donde el ganador final ha tenido tiempo de twittear a mitad de carrera una foto de sus piernas descansando, ya sabrán por donde van los tiros. Ha sido una edición de la clásica centenaria lamentable, donde su mayor símbolo de identidad se ha visto mutilado por capricho de los organizadores, que deberían haber anulado la carrera.

Se sabía desde mitad de la semana pasada que para el domingo iba a haber nieve y mal tiempo; aún así, el organizador, el mismo que por capricho cambio la carrera a domingo, se empeñó en que la carrera se disputase. Se salió de Milán ya nevando, y a medida que iban pasando los km. las condiciones fueron a peor.

El organizador, de nombre Michelle Aquarone, mandó detener el pelotón a la altura de Ovada y antes de subir el Turchino, impracticable. En vez de anular la carrera, los montó en los buses de equipo y los trasladó a la costa para que reemprendiesen la carrera dos horas después y con sólo 130 km.… Leer más

El problema de las multitudes

multitudesYa empezó la Vuelta en Holanda, y los calificativos unánimes son que ha sido un éxito. La victoria en el prólogo fue para Cancellara, que sacó prácticamente 2″ por km. al segundo clasificado, Tom Boonen. Entre los diez primeros, más que especialistas, lo que había era sprinters, a los que la asociación de velocidad con el circuito motociclístico -y las bonificaciones- les hizo exprimirse por encima de lo habitual.

Cayeron tormentas en el circuito y Barredo se cayó de la rampa de salida, mientras muchos otros corredores se veían obligados a realizar trazadas imposibles para evitar las partes más mojadas. El aspecto fue desolador: como si en vez de ser bicicletas fuesen motos, la organización no permitió que la gente se agolpase en las vallas y los ciclistas parecía que estaban pedaleando en el desierto, con tanto asfalto y nadie en el recorrido. O sí, se oían los gritos cuando pasaba un holandés o asimilado (corredores del Rabobank como Freire o los luxemburgueses), pero la constancia de que había multitudes provenía únicamente de los nada frecuentes barridos que se hacían a una grada, las más poblada, porque las otras estaban vacías.… Leer más

La novena vez del Mortirolo

MortiroloMientras crece el triunfalismo por la bastante probable victoria de Contador en el Giro de Italia -Lissavetzky ya ha anunciado que tiene billete para el domingo en Milán, el otro día dio órdenes de oro al Mérito deportivo hasta a Ocaña, que ganó el Tour en 1973 y lleva muerto catorce años: esa es su manera de defender el ciclismo, y no investigar la O.P-, el Mortirolo se acerca.

El Mortirolo no es un puerto como otro cualquiera. Desde la primera vez que se subió en 1990 (triunfo de Leonardo Sierra, con trayectoria similar a su paisano Rujano) sólo se ha subido en otras ocho ocasiones. Algunos pensarán que son bastantes, dado que el Angliru se ha subido en tres ocasiones desde 1999, pero es que el Angliru, ideado como el Mortirolo español, cuando no más duro que el Mortirolo (ejem), es un burdo remedo de la montaña-mito italiana. Es igual que cuando dicen Dresde, la Florencia del norte, Bucarest, la París del Este o Amsterdam, la Venecia del norte: en la propia frase se reconoce que jamás lo podrán igualar, ni mucho menos superar.… Leer más