Hubo Mundial, ¿hay campeón del mundo?
Por aquí ya se había avisado que se venía encima un Mundialazo. Uno de esos de época, para recordar siempre, por la conjunción extraordinaria de un gran circuito urbano, una extraordinaria ciudad, unas fechas que propiciaban que llegasen los grandes del Tour, y una generación de ciclistas tan afamada que no hace falta extenderse más.
La carrera cumplió las expectativas de los que lo teníamos clarísimo; también de algún converso de última hora, pero qué más da. Escribiendo nueve meses después, y habiéndose cumplido con creces las otras expectativas, mucho más negativas, apenas da para recordar lo de los activistas y su pegamento (¡un Mundial parado 50 minutos!), y lo que pasó una vez que se salió de las turberas al norte de Glasgow.
Llovía con lluvia de agosto, que cala pero no enfría, y el circuito urbano ya probado en los Europeos de 2017 volvió a cumplir su función. Cada salida de curva, cada curva peligrosa -y todas lo eran-, propiciaba una oportunidad de fuga, un delicado equilibro entre la gloria y la tragedia, una carrera de exterminio y eliminación: solo podía salir un campeón de un día así, y de una carrera así.… Leer más