Primera vuelta para Carlos Rodríguez

La Vuelta al País Vasco se cerró en falso con una victoria neta de Juan Ayuso, en puridad su primera gran victoria, tras varios tiros al palo en pruebas equivalentes. En falso no porque el ciclista alicantino no mereciese la victoria, sino porque sus rivales, a los que jamás hubiese derrotado, se tuvieron que retirar por una brutal caída atribuible por entero a la organización.

Doce días se ha tirado en el hospital de Vitoria el ganador del Tour Vingegaard, y todavía hace tres días Stef Cras señalaba directamente a la organización; en los medios patrios, como apuntado en su momento, se ha optado por callar de la misma forma vergonzante que se callaba ante el dopaje, porque “en los otros países también se caen” (la fuerza de la gravedad es universal), pasando de puntillas por el lamentable hecho de que la curva estaba mal señalizada, y que una carrera ciclista jamás debería pasar por un firme así.… Leer más

En la era del Rey Sol™

En la era del Rey Sol™

Las caídas de la primavera habían mermado la participación en las carreras previas, y la Lieja 2024 no iba a ser una excepción; además, acudía el Rey Sol, ganador en 2021, y con cuentas pendientes en la carrera a pesar de esa victoria.

Cuentas pendientes porque en 2022 no quiso salir porque se había muerto su “suegra” -la madre de su pareja-, y el año pasado se cayó antes de la parte decisiva, procurándose una fractura que no le afectó en el resto de la temporada, por mucho que los propagandistas les guste decir lo contrario, y justificar así caídas como la del País Vasco.

Parecía que iba a haber una Lieja de leyenda por el mal tiempo reinante en esa parte de Europa -hay vídeos de nevadas el mismo día de la carrera en las cotas más altas del recorrido-, y una vez más el ciclismo “del espectáculo” acudió de la manera que suele: por la vía del aburrimiento  por avasallamiento.… Leer más

Pidcock Gold Race

Pidcock Gold Race

Después de que la dos grandes citas del pavés fuese un auténtico sopor, era difícil esperar algo grande o emocionante de la Amstel Gold Race, esa carrera que tiene entre sus campeonissimos recientes a gente como Gasparotto, Valgren, Kwiatkowski, y otra gente incapaz de ganar en cualquier otra cita de las Ardenas.

De hecho, toda la atención giraba en torno a Van der Poel, que ganó una vez la carrera -bueno, se la regalaron Alaphilippe y Fuglsang– y que algunos veían en lo más alto del podio. Los de siempre, los que tienen que vender algo, especialmente una carrera con una participación muy mermada por las ausencias de Evenepoel, Roglic, Van Aert o Pogacar.

Era, por tanto, una edición de la Amstel al alcance de muchos corredores con posibles, de esos que son rápidos y suben bien las cotas, pero sin ser excesivamente ganadores; al final, ganó el corredor con mayor pedigrí en la carrera, el que más lo luchó, y lo hizo como reivindicación de sí mismo.… Leer más

La era Van der Poel

La era Van der Poel

Solo había un favorito en la salida de la París-Roubaix, y el favorito cumplió el pronóstico. Hasta aquí no habría nada de sorprendente en una carrera que era para especialistas, hasta que Colbrelli la ganó en su primera participación, en el lejanísimo 2021. Curiosamente, el italiano batió al sprint al desaparecido Florian Vermeersch -el Lotto corría el riesgo de descender de categoría, y sacó su mejor resultado en décadas- y a Van der Poel.

Ahora el neerlandés se ha convertido en una bestia. Nadie contempla otro escenario que no sea verle alzar los brazos en todas las clásicas de pavés de prestigio -suma ocho podios y cinco victorias desde 2020, incluyendo cinco años seguidos sin bajarse del segundo puesto en Flandes-, tal y es su dominio y sometimiento a los rivales.

¿Rivales? No había muchos en la salida de Compiegne. Con el Quick Step desaparecido por segundo año consecutivo -desaparecido a unos niveles que explican el ciclismo que cambia mejor que cualquier otra cosa-, con un Jumbo que, entre lesionados y extrañas desapariciones (Van Baarle no tomó la salida a pesar de estar en el equipo titular, Laporte dicen que está deprimido, Jorgenson tenía miedo de entrar en Aremberg a 80 km/h, como en su imaginación) tampoco contaba, la victoria de Van der Poel se daba por descontada. Leer más

Una carrera muerta buscando a sus muertos

Que la Vuelta al País Vasco es una de las peores competiciones del WT era algo bien sabido. Una prueba sin identidad, más allá de los caminos estrechos, el público en las cuneta, y la obsesión maniaca con Eibar y esa subida final que no decide nada, como no deciden nada las etapas previas.

Este año el recorrido era aún peor de lo acostumbrado, y únicamente salvaba la prueba una muy buena participación en cuanto a aspirantes al triunfo final; después de lo sucedido ayer, es muy probable que ninguna estrella del pelotón de la actual generación se acerque por las carreras de Euskadi en muchos años, ante el grave riesgo de una caída o de perder la vida.

Les sobran los motivos. La carrera y la organización local ya tenía precedentes espantosos, como esa moto que derribó a Van Avermaet en una Clásica de San Sebastián cuando iba solo a por la victoria, la casi muerte de Milan Vader hace dos años, o las graves secuelas físicas para Sergio Pardilla en una caída de 2015 atribuible a la organización; esto, por citar únicamente los casos más llamativos.… Leer más

Tres prólogos para condicionar una cosa ya sabida

Las carreras de Flandes tenían antaño una identidad marcada y diferenciada; por ejemplo, en Waregem no salía ningún favorito para “De Ronde” (La Vuelta, sic) porque era considerada una carrera menor, y con razón. Ahora, metidos de lleno en la vorágine de que todas las carreras de un día son “clásicas”, que todas tienen valor intrínseco, nos topamos con que esas carreras han condicionado el Anillo -un licencia de traducción con Ronde- Único ideado por Flandes Classics para dominarlos a todos.

Hasta una carrera como Gante-Wevelgen, que este año ha vuelto a refrendar su condición de Sexto Monumento, también ha quedado subsumida y devaluada: todo se corre como condición para Flandes, como preparación para Flandes, y con Flandes en mente. Es algo consentido por los organizadores -que es el mismo para todas las carreras-, la UCI y el aficionado, y todo se vende como necesario para el espectáculo, lo haya, hubiera o hubiese.… Leer más

Una Volta memorable

¡Y están todos tan contentos! Organizadores, fans, ¿rivales? -si los hubiera o hubiese- y, por supuesto, el gran beneficiado. Pogacar ha arrasado en la Volta a Cataluña -cuatro etapas y un segundo puesto por error de equipo y de cálculo-, logrando la mayor diferencia sobre el segundo clasificado en más de 40 años. Una de las mayores jamás registradas en una vuelta WT de una semana, al menos desde que existe la categoría.

Era lo previsible, por otra parte. Traes a un superclase de época como el esloveno, y el recorrido coincide casualmente con que es uno de los más difíciles de los últimos tiempos, en una carrera que es sota-caballo-rey en cuanto a recorridos. Lo de Pogacar en Cataluña ha sido un manu militari del que hay que estar muy poco orgullosos, por lo que supone para la competición.

A todos nos emboba la facilidad del esloveno y su indudable talento, pero también tiene que llevar a sospechar que, en puertos donde jamás se ha marcado ninguna diferencia significativa, el Rey Sol haya sacado diferencias que hubiesen sentenciado, por sí solas, la carrera.… Leer más

Pogacar, de la cagalera a la victoria (y qué victoria)

Quiero querer a la Volta, pero se hace difícilísimo. La compra por parte de ASO de la prueba del CC. Sants ha mejorado la participación y el posicionamiento mediático de la prueba, incluso también la realización televisiva, pero no lo suficiente.

Es imposible escribir sobre las dos primeras etapas de la edición 2024 sin tener en cuenta la deplorable realización televisiva, al fin y al cabo el producto que venden porque el ciclismo es un deporte que nos llega mediado por la televisión. Compite Pogacar, y Pogacar es el Rey Sol sobre el que gira una prueba que, de no ser por el concurso de El Mejor™, tendría poco o ningún interés.

Fíjense, por ejemplo, en la tradicional nómina de sprinters, con mucha diferencia una de las peores de una prueba WT, y una seña de identidad de la carrera. Este año se han superado, y el hombre más rápido presente es….CoquardLeer más

La Sanremo más rápida de la Historia, para el más rápido

La Sanremo se ha convertido, desde hace demasiados años, en una prueba en la que nunca pasa nada antes del Poggio. De hecho, ya ni siquiera hay ataques en la Cipressa, y a la fuga no se le deja una diferencia suficiente como para fantasear con un nuevo Marc Gómez. Las previas de la carrera se basan en lugares comunes, apatía -aunque cada vez hay más nuevo converso al eslogán “los diez km. más trepidantes de toda la temporada”, y sus variantes- y noticias estúpidas, incluso cuando las hay más relevantes. 

La edición 2024 es un buen ejemplo. L´Equipe publicó en la previa la típica noticia estúpida de relleno, consistente en un articulito sobre que habían quitado la famosa cabina telefónica en la primera curva del descenso, un vestigio de la Italia che fa, de cuando el país estaba a la vanguardia en algunos aspectos de la sociedad industrial. 

Realmente la noticia era de bastantes meses antes, pero bastó esa apatía, ese altavoz en el periódico francés -que ha dedicado a la carrera una página más que Gazzetta, organizador de la prueba- para que todos los chupópteros, creadores de contenido (¿en serio?… Leer más

Hubo Mundial, ¿hay campeón del mundo?

Por aquí ya se había avisado que se venía encima un Mundialazo. Uno de esos de época, para recordar siempre, por la conjunción extraordinaria de un gran circuito urbano, una extraordinaria ciudad, unas fechas que propiciaban que llegasen los grandes del Tour, y una generación de ciclistas tan afamada que no hace falta extenderse más.

La carrera cumplió las expectativas de los que lo teníamos clarísimo; también de algún converso de última hora, pero qué más da. Escribiendo nueve meses después, y habiéndose cumplido con creces las otras expectativas, mucho más negativas, apenas da para recordar lo de los activistas y su pegamento (¡un Mundial parado 50 minutos!), y lo que pasó una vez que se salió de las turberas al norte de Glasgow.

Llovía con lluvia de agosto, que cala pero no enfría, y el circuito urbano ya probado en los Europeos de 2017 volvió a cumplir su función. Cada salida de curva, cada curva peligrosa -y todas lo eran-, propiciaba una oportunidad de fuga, un delicado equilibro entre la gloria y la tragedia, una carrera de exterminio y eliminación: solo podía salir un campeón de un día así, y de una carrera así.… Leer más