La primera victoria de Contador también fue una cronoescalada

Dentro de la sensacional temporada que estamos viviendo de ciclismo como deporte-espectáculo, el Tour de Romandía no se ha quedado atrás. La carrera suiza acostumbraba a ser un sopor rematado con una crono final que decidía todo, y este año, a pesar de seguir poniendo dos cronos en únicamente seis días, han conseguido lograr un carrerón por la concurrencia múltiple de varios factores.

El primero de ellos, el más impredecible, ha sido la meteorología. Se dan ediciones de Romandía completamente bajo el agua, y se dan las de este año, con días radiantes y la primavera en todo su esplendor, convirtiendo la prueba en la más bella de todas las que se disputan durante el año. Además, y de cara a la competición, que haya buen tiempo favorece la competición y que los ciclistas no ramoneen o vayan a completar el expediente.

El segundo, y es una tendencia marcada recientemente, es que la carrera que tradicionalmente servía de banco de pruebas para el inminente Giro de Italia ya no lo es: ahora los favoritos van al Giro del Trentino -disputado la semana anterior-, mientras que Romandía se queda para corredores que alargan el primer ciclo de temporada, y para corredores que tienen como objetivo el Tour de Francia sin pasar por Italia.… Leer más

La primavera de las victorias en solitario

Era fácil mejorar las ediciones anteriores de Lieja-Bastogne-Lieja, pero la resolución final de la muy venida a menos carrera belga dio para el momento y poco más: fue una fotocopia de lo vivido durante toda la primavera. Una vez gusta, tantas veces y con el mismo equipo aburre, da lugar a pensar en procesos médicos colectivos y deja, una vez bajada la excitación del momento, a un ligera nausea.

A pesar de la inmejorables lecciones sobre las posibilidades de la fuga que se han visto este año en París-Roubaix y Amstel Gold Race, una vez más el pelotón no dejó que la misma estuviese conformada por corredores peligrosos, ni siquiera de los equipos potentes. Conviene ir reflejándolo, porque después se olvida: fuga de nueve, con solo un corredor WT, el necesitado de rescate Löic Vliegen, y representado un equipo sin ninguna opción como el BMC.

Una vergüenza continua, y más cuando se vió que Jerome Baugnies del Wanty llegó fugado a los últimos 25 km.… Leer más

Alaphilippe deja de dar golpes en el manillar

No era muy difícil lograr la mejor edición de la Flecha-Valona en muchos años, aunque al final todo se haya resuelto como siempre: el mejor colocado y el más fuerte -por este orden- en la subida final gana la carrera. Lo que hace diferente a este edición 2018, además de romper la racha de cuatro triunfos consecutivos de un corredor, es que el ciclismo ha intentado volver a ganar escapado.

Ya es hora de reconocer que la medida introducida por la UCI de quitar un corredor por equipo en todas las carreras WT está siendo extremadamente beneficiosa para el espectáculo, a la espera que también lo sea para un gran campanazo en una fuga. Se producen más movimientos antes de meta, y estos son capaces de desarbolar a los equipos, que se ven sin ese hombre que antes tenían y que ahora tampoco pueden sacar de la nada.

Es así, aunque parezca ridículo ponerlo en otro día de exhibición colectiva del Quick Step, saldada además con victoria.… Leer más

“Ser consistente” en un danés

“Ser consistente” en un danés

Otro domingo de Amstel Gold Race, la carrera que ha ido endureciéndose -este año 265 km, y más de 30 cotas- y cambiando de recorrido para ser básicamente una prueba de especialistas -los tres del podio ya habían subido al cajón en ediciones anteriores- a lo que luego ni se les ve en otras pruebas, y con una resolución de carrera que sí, ha conseguido alargar el minuto y medio de emoción que daba el final en el Cauberg por aproximadamente los 20´actuales: ni el crescendo de la Sanremo, ni nada parecido. La prueba holandesa tiene unos fans que se cuentan con los dedos de la mano, y uno de ellos ha sido el vencedor.

Valgren pasó a profesionales en 2014, uno más de la hornada de corredores que periódicamente propone el País de la Hipocresía, el mismo que produjo el primer cadáver por dopaje de la historia del ciclismo (Knut Jensen) y todo lo que vino después, incluyendo que todos y cada uno de los campeones han estado hasta las zarpas de dopaje.… Leer más

Roglic gana la renovada Itzulia

¿Donde lo habíamos dejado? Ah sí, la Vuelta al País Vasco, la carrera que languidecía con la crono final, y que este año ha experimentado dejando la montaña para los dos últimos días, y la crono larga en mitad de la carrera, totalmente llana. Todavia no se podía responder a la pregunta planteada de ¿ha cambiado la carrera?, y ahora sí: lo ha hecho para mejor, aunque la crono haya sido de nuevo la etapa decisiva.

Ni bonificaciones, ni nada. Roglic ganó de manera imperial la etapa de Lodosa (4″ por km. a los escaladores del Movistar, se dice pronto) y después se ha dedicado a gestionar, de manera muy exitosa, su renta. El equipo no daba para más -la estructura del Jumbo no está acostumbrada a esto, y no suelen ganar generales- y tampoco se vio en situaciones muy comprometidas. Cuando pasa esto, el corredor aislado se suele beneficiar del trabajo del equipo que quiere ganar, y es muy difícil salir de la dinámica.… Leer más

Sagan se rescata en París-Roubaix

Sagan se rescata en París-Roubaix

Por mucho que sus fans anden ahora henchidos, Sagan llegaba a la Roubaix 2018 no muy diferente de cómo llegó al Mundial 2015: en busca de un rescate tras una serie de prestaciones muy decepcionantes, porque a un corredor así solo le vale la victoria. De hecho, la victoria de ayer es solo la segunda de este temporada en el circuito europeo, muy lejos de sus cifras habituales, reflejo de su pérdida de confianza en el sprint, y de tácticas más que discutibles en Sanremo o Flandes.

Ganó Sagan, y lo hizo con un movimiento brillante a 53 km. de meta, riéndose del poderío del Quick Step, que previamente había mandado al ataque a Gilbert -al paso de Aremberg, en compañía del talento Teunissen- y también a Stybar, ambos incapaces de enlazar con la poderosa y esperanzadora fuga del día, en uno de los pocos días en que el ciclismo se libra de mafias y pactos y decreta el sálvase quien pueda desde la línea de salida.… Leer más

¿Ha cambiado algo en la Vuelta al País Vasco?

Hay un helicóptero que ofrece paisajes, sí. El mismo helicóptero que deleitaba en las dos primeras etapas con tomas de la costa vasca, e incluso la tercera etapa con la llegada a un pueblo de Álava, ha decidido no ofrecer ninguna panorámica hoy mismo, será porque Lodosa y el paisaje hortofrutícula navarro no lo merece, o que están ahorrando combustible. Por lo demás, la principal novedad de la esta Vuelta al País Vasco -la reintrodución de las bonificaciones está siendo irrelevante- debería empezar a surtir efectos mañana y pasado.

Hasta ahora la carrera ha sido exactamente igual que todos los años. El elemento más descorazonador es que los dos primeros que lograron entrar en meta el primer día hicieron lo mismo el segundo, en una etapa que fue un calco: cuesta de cabras antes de llegar a meta, y descenso vertiginoso. Cambiar Zarautz por Bermeo, y poco más. El resultado fue una etapa bonita desde el punto de vista del recorrido, y mucho menos desde el deportivo.… Leer más

Terpstra gana el Gran Criterium Flamenco

La carrera quedó definitivamente muerta cuando Terpstra saltó a falta de 25 km. y consiguió su ventaja de 20″, la que puede sostener ante el mejor de los pelotones. Repitió la jugada de Harelbeke -de manera mucho menos memorable, empero- como si nadie hubiese visto o disputado la carrera, porque el circuito maligno con el que el Tour de Flandes se ha convertido en el Circo de Flandes favorece la fuerza bruta, y el holandés va sobradísimo de eso.

Antes de ese momento decisivo, que no fue respondido en primera instancia por ninguno de los favoritos (¡Terpstra! ¡Ganador de Roubaix y Harelbeke en solitario! ¡A 25 km. de meta!), la que para algunos es la mejor carrera del mundo dio muestras de lo que realmente es: una pesadilla distópica de lo que el ciclismo puede llegar a ser, al menos en las grandes citas.

Un circuito repetitivo y oclusivo que jamás dará espacio a ningún movimiento táctico, y que ahoga las escapadas y las persecuciones antes de la última vuelta de tuerca.… Leer más