Trámite de Pogacar en Flecha-Valona
Los que tienen tiempo para ver el podio de las carreras observaron que el pasado domingo, tras su triunfo en la Amstel Gold Race, Pogacar apuró hasta el final la cerveza de cortesía que ofrece el patrocinador de la prueba, a la sazón una empresa cervecera.
No hace mucho se decía que el ciclista debía llevar una vida monacal, un mito que se fue derrumbando con Andy Schleck, y todo lo demás. En ese tiempo ya superado, no habría faltado el fino analista que diría, al vuelo, que esa cerveza apurada hasta el poso costaría a Pogacar el éxito en pruebas venideras. Que su extraordinaria primavera le costará el Tour de Francia, en un pensamiento asociado mezcla de malditismo y leyenda negra.
Bien, pues hoy Pogacar ha ganado la Flecha-Valona en su tercera participación, ayudado por un desarrollo de la carrera que se repite desde hace dos décadas -la última vez que llegó la fuga, que no hubo sprint en cuesta en Huy- y por una bajísima participación, donde faltaban todos los corredores que pueden hacer algo en un sprint en cuesta, y donde faltaban los últimos que habían subido al podio en la prueba.… Leer más