Cantabria a 45 km/h
La mierda de recorrido ideada por Escartín y Giner, y refrendada por Guillén -todos los días hay que poner el nombre del Sindicato del Crímen- tenía previsto para después de la primera jornada de descanso una etapa absurda, otra más en la larga lista de diseños con tiralineas y final en cuesta de cabras, que desvirtúa la competición y somete al deporte más bonito del mundo a un absurdo determinismo, justo lo que quieren los organizadores.
La carrera la está salvando el duelo entre Quintana y Froome, que se alargará hasta los últimos días como es marca de Guillén desde que sentó sus reales sobre el semicadáver que le habían dejado. Mientras tanto, el único aliciente para seguir las etapas antes del km. final es ver los paisajes, cuando los hay. De entrada, una etapa entre Colunga y Peña Cabarga, entre Asturias y Cantabria, es suficiente aliciente para perder dos horas de la tarde ante la pantalla.… Leer más