Llega una fuga
La etapa estaba marcada como de cambio de liderato, dentro del gran esquema ideado para acabar con el espectáculo que suponían tres semanas de ciclismo, y así fue, pero no fue un cambio de liderato que vaya a dejar muchos días a un líder de paja, o una fuga bidone, o nada que vaya a ir más allá del orgullo personal de un par de ciclistas y un par de equipos.
Así es la realidad. Si la etapa hubiese tenido más de 200 km., como pasaba antes en esta carrera, hubiese sido muy diferente: la fuga, la diferencia, el líder, y sus opciones de cara a la general. Lo sucedido finalmente está bien, muy bien en el actual esquema del ciclismo de los hiperdominadores, y basta.
Hubo ecos de lo sucedido en 2010 camino de L´ Aquila, pero solo eso: ecos. Se compartía el frío y la lluvia, y los 260 km.… Leer más