Otro doblete para Matxín y Gianetti

Que nadie se lleve a engaño: la Vuelta a Suiza no entusiasma a nadie, ni siquiera a los locales, que año tras año dejan las cunetas vacías, salvo en las proximidades de los pueblos que sirven de llegada y salida, las dos cosas al mismo tiempo, y quizás también al día siguiente.

Es una carrera que nadie tiene como objetivo, ni siquiera los corredores a los que le vendría bien incorporarla a su palmarés, bien sea por completismo (Quintana o Roglic), o simplemente para tener algo para cuando sus nietos les pregunten si han ganado algo (Landa y Enric Mas, por ejemplo).

Pero bueno, aquí estamos los irreductibles de este deporte, siempre ávidos de que pase algo, o simplemente de dejar testimonio en tiempos de atorrante propaganda del balompié -en este 2024 hasta suprimen los telediarios de El Ente ante el altar del balón- o de idioticia general, que viene siendo lo mismo y con múltiples vasos comunicantes.… Leer más

Uno que se dopaba con 15 años gana la Vuelta a Suiza

Uno que se dopaba con 15 años gana la Vuelta a Suiza

Las primeras noticias no eran nada halagüeñas: la organización de la Vuelta a Suiza informaba que Gino Mäder estaba ingresado “muy grave” en el hospital de Chur después de una caída bajando el Albuja. El día había resultado espléndido -el escenario, la batalla, el triunfador y su forma de ganar- y la noticia era un jarro de fría.

Al amanecer se supo que la etapa del día se modificaba sustancialmente. Durante la noche había habido un desprendimiento de rocas y la carretera del Albuja estaba cortada, por lo que la carrera perdía su puerto de salida, justo cuando estaba en su fase más trepidante. Después, poco antes de la salida de la etapa modificada, se supo que Mäder había fallecido a consecuencia de la caída.

Y llegaron los detalles. Los detalles siempre se conocen cuando sucede algo trágico. Los ciclistas se caen, forma parte de su oficio. Hay que extremar las medidas de seguridad preventivas, pero nunca podrá haber un riesgo cero de caídas, y nunca podrá haber un ciclismo sin muertes, por las propias condiciones de este deporte.… Leer más

Trámite de Pogacar en Flecha-Valona

Los que tienen tiempo para ver el podio de las carreras observaron que el pasado domingo, tras su triunfo en la Amstel Gold Race, Pogacar apuró hasta el final la cerveza de cortesía que ofrece el patrocinador de la prueba, a la sazón una empresa cervecera.

No hace mucho se decía que el ciclista debía llevar una vida monacal, un mito que se fue derrumbando con Andy Schleck, y todo lo demás. En ese tiempo ya superado, no habría faltado el fino analista que diría, al vuelo, que esa cerveza apurada hasta el poso costaría a Pogacar el éxito en pruebas venideras. Que su extraordinaria primavera le costará el Tour de Francia, en un pensamiento asociado mezcla de malditismo y leyenda negra. 

Bien, pues hoy Pogacar ha ganado la Flecha-Valona en su tercera participación, ayudado por un desarrollo de la carrera que se repite desde hace dos décadas -la última vez que llegó la fuga, que no hubo sprint en cuesta en Huy- y por una bajísima participación, donde faltaban todos los corredores que pueden hacer algo en un sprint en cuesta, y donde faltaban los últimos que habían subido al podio en la prueba.… Leer más