Nunca ganará la Milán-Sanremo

Cualquier día la crónica de una Milán-Sanremo la hará una IA y nadie se dará cuenta. De hecho, mucha gente ya lo hace dentro de su propia inteligencia natural con esos resúmenes-haikus sobre “solo valen los últimos 15 km” o, como dijo el ganador de ayer no hace mucho tiempo, “la mayor dificultad es no dormirse antes”.
Poco que reprochar aquí, y menos que lo habrá en el futuro. El rey de las distancias cortas -ganador del CX de Benidorm, y también del Mundial de la especialidad de una hora- también lo es de las distancias ultralargas, demostrando su extrema flexibilidad y polivalencia, que no hace falta un gran equipo para ganar la carrera, y que se puede subir en 2023 más rápido el Poggio que en los años de la EPO Golden Age.
De todo eso es capaz, y aún más, Matthieu Van der Poel. Ha ganado una carrera que ha despreciado siempre que ha podido -sin ir más lejos, el año pasado fue su carrera debut de temporada, y acabó tercero, demostrando que no hace falta tener rodaje cuando se entrena como hace él-, y lo ha hecho con un dominio incontestable: subió la Cipressa en primeras posiciones, se metió en un corte en el llano hasta el Poggio, y su ataque en la última dificultad le dio la ventaja suficiente para llegar en solitario.… Leer más