La Sanremo más rápida de la Historia, para el más rápido
La Sanremo se ha convertido, desde hace demasiados años, en una prueba en la que nunca pasa nada antes del Poggio. De hecho, ya ni siquiera hay ataques en la Cipressa, y a la fuga no se le deja una diferencia suficiente como para fantasear con un nuevo Marc Gómez. Las previas de la carrera se basan en lugares comunes, apatía -aunque cada vez hay más nuevo converso al eslogán “los diez km. más trepidantes de toda la temporada”, y sus variantes- y noticias estúpidas, incluso cuando las hay más relevantes.
La edición 2024 es un buen ejemplo. L´Equipe publicó en la previa la típica noticia estúpida de relleno, consistente en un articulito sobre que habían quitado la famosa cabina telefónica en la primera curva del descenso, un vestigio de la Italia che fa, de cuando el país estaba a la vanguardia en algunos aspectos de la sociedad industrial.
Realmente la noticia era de bastantes meses antes, pero bastó esa apatía, ese altavoz en el periódico francés -que ha dedicado a la carrera una página más que Gazzetta, organizador de la prueba- para que todos los chupópteros, creadores de contenido (¿en serio?… Leer más