El Tour siempre será el Tour
El Tour cede a las presiones y será más “espectacular”. Da miedo pensar que una carrera con el patrimonio del Tourmalet, Alpe d´Huez o el Galibier también se vea empujada a la necesidad -muy de estos tiempos que nos han tocado vivir- pretoriana de innovar, epatar y asombrar. Como si la fórmula ganadora del Tour no estuviese ya suficientemente probada a lo largo de 100 años.
En fin. El Tour ha apostado por identificar su interés en una única etapa, la penúltima, con final en el Ventoux. Al igual que han hecho la Vuelta con El Angliru o el Giro con Plan de Corones. Si la etapa después sale una birria, pues habrá que afrontar las consecuencias, aunque las toneladas de propaganda se publicarán igual: “día histórico”, “lo nunca visto” y “gracias al Tour más limpio de la historia”, porque no les quepa ninguna duda que el Tour del próximo año será presentado como el más inmaculado de todos los tiempos.… Leer más