Un, dos, E3 Harelbeke

El Tour de Flandes no será mejor que el Harelbeke de este año. Casi nunca lo es, porque concentra la dureza en la parte final, mientras la carrera con la que comparte tantas subidas y lugares cruciales deja para la parte final una combinación de llano y tramos adoquinados, perfecta para que se aprovechen los muur cuando los hay.

Una carrera de lectura fácil, y donde no se impone la fuerza bruta como en el hiperbólico y entronizado Tour de Flandes. Quien mejor ha sabido interpretar la carrera ha sido un gran, gran Wout Van Aert, ganador el año pasado en circunstancias muy diferentes, y que ha estado a la defensiva toda la jornada para asestar el golpe definitivo en el lugar donde lo pide esta carrera: en el sprint final. 

El Nietísimo hizo su primer asalto a 80 km. de meta, en la misma subida donde todos los años atacaba Tom Boonen.… Leer más

Calippo sabor blancazo

Calippo sabor blancazo

Está siendo el mejor Tour en muchísimo tiempo, con etapas muy por encima de la media (de calidad, y de velocidad también: hoy 40´6 km/h en plenos Pirineos) y lucha por la general. La etapa de hoy prometía ser para la fuga, y así ha sido. Además, se ha cumplido otro viejo adagio cuando hay una etapa así en la zona: el ganador está en la línea de Cummings-in-your-face o Efimkin, otro ilustres triunfadores en estas propuestas de dos puertecitos anónimos de los Pirineos, y bajada a meta.

Sin embargo, si la etapa será recordada entre los aficionados al ciclismo realmente existente es porque se ha vuelto a verificar -a la vista de todos, que nadie se haga el lelo- ese peligro inherente al día después de una jornada de descanso: el temido blancazo, que una vez más no ha afectado, queseyo, a un corredor anónimo del pelotón como Duchesne, Pasqualon o Gruzdev, sino a un corredor destacado.… Leer más

Planificar para ganar, y perder

Ayer la UCI confirmó lo que ya había ido dejando caer la República Helvética durante las últimas semanas, al ir incrementado el número de paises cuyos viajeros debían pasar una cuarentena de diez días al llegar al país. Ya eran 45 países -entre ellos España, el apestado de Europa-, y el gobierno federal remató la decisión recuperando la prohibición de celebrar eventos públicos de más de 1000 personas.

La decisión no es otra que cancelar el mundial de Aiglé-Martigny, que iba a ser autobombo de la UCI por celebrarse en el mismo municipio donde tiene su sede. A un mes y medio de su celebración, lo que deja un escasísimo margen para una alternativa viable y que, según la UCI, deberá tener “la misma exigencia”.

Sobre el papel iba a ser uno de los Mundiales más duros de la Historia, con una subida exigente en un circuito alpino, tipo Sallanches 1980.… Leer más