Asturias no sirve para nada

Otro año más que se venden las etapas asturianas como “decisivas”, y no pasa nada. Los mismos cuatro que entraron hace 48 horas en el Principado como los cuatro primeros de la general salen en las mismas posiciones terminado el periplo de contrato obligatorio y anual en Asturias. Es así, y pasa siempre.

Hay puertos, no hay distancia; hay montañas nuevas (¿para qué?), no hay distancia; hay corredores, no hay actitud alguna en Asturias, ni siquiera de los corredores locales; en los últimos años la única etapa decisiva ha sido la de Covadonga de la increíble fuga de Roglic y Bernal, y porque se saltaron todos los guiones previstos. El resto, aguantar hasta el último puerto, y patapúm.

Es el sino del Angliru, por ejemplo. Desde que hay desarrollos compactos no decide nada, y las diferencias en meta entre favoritos son mucho menores que en otras etapas de montaña.… Leer más

Johan de Muynck ya tiene sucesor

Johan de Muynck ya tiene sucesor

El chapucismo constante de la Vuelta de Guillén llegó incluso al podio final; no por sus integrantes, que también, sino porque pese a tener un jefe de protocolo (sic) el segundo se puso en el lugar del tercero, y viceversa. Sumen esto a la pésima realización televisiva -constantemente tragándose ataques, y penosas tomas de la entrada en meta- y el escaso espectáculo durante estas tres semanas, y ha quedado una Vuelta muy mala, un retorno a lo que ha venido siendo siempre esta carrera.

El tópico aquí sería lamento tener que hacer este balance, pero más lamentaría tener que mentir. La Vuelta ha sido muy mala, y así se ha visto en las tres etapas finales. La de Talavera fue un circo de 140 km. que en la mente de Escartín y Guillén era propicia para ataques, al ser “corta y nerviosa”. La realidad es que fue uno de los momentos más humillantes del ciclismo este año, con un puerto de Piélago que se coronaba lejos de meta, y donde la fuga ya estaba neutralizada.… Leer más