¿Ganó la fuga al pelotón?

La historia es según quien la cuente. Si la expresión ya vale para interpretar la realidad común y existente, es aún más adecuada para el ciclismo, el deporte de las entretelas, lo que sucede detrás, y lo que no se ve. Oficialmente hoy llegó la fuga porque ganó al pelotón. En realidad no fue así.

El Giro se ha plegado y ya no programa en la última semana una etapa llana de gran kilometraje, tras el plante mafioso de Asti en 2020. Lo de hoy era una excursión de tres horas y media entre la Valsugana trentina y el Véneto, pasando del Brenta al Piave por zonas arrasadas hace cien años durante la Gran Guerra, reconstruidas, y ahora tecno-mecanizadas. Nada excesivamente bonito, porque la si lavora.

La fuga se formó de salida, y el Deceuninck y el pelotón se encargaron de que fuesen cuatro y solo cuatro: un Eolo intentó meterse y fue amenazado.… Leer más

Un Giro decepcionante

Un Giro decepcionante

Ya ha pasado más veces (en 2016 o en 2018), y no creo que compense. De momento el Giro de Italia está siendo una gran decepción, y ni una última semana fantástica con cambios, alternativas y hundimientos parece que pueda compensar lo visto hasta ahora.

Hasta el Giro ha llegado la peste de las fugas pactadas con los equipos continentales, pero asumidas entre todos, para convertir las etapas llanas en un aburrimiento televisado continuo; en las de montaña hay más variedad, pero tampoco excesiva. El pelotón ha consumido dos etapas que podrían haber sido claves sin ningún momento significativo, lo que indica una relajación total en sus funciones. Ese tiempo, como todo el tiempo en sí mismo, jamás se recuperará.

Tomemos como ejemplo la etapa de Potenza, con 4500 metros de desnivel acumulado y un recorrido que en otras ocasiones pudo haber deparado un cambio de líder, colocar a un corredor peligroso cerca de la general y esas cosas que antes pasaban en el Giro, en etapas menos exigentes como las que llegaban al Gargano.… Leer más