La primavera de las victorias en solitario

Era fácil mejorar las ediciones anteriores de Lieja-Bastogne-Lieja, pero la resolución final de la muy venida a menos carrera belga dio para el momento y poco más: fue una fotocopia de lo vivido durante toda la primavera. Una vez gusta, tantas veces y con el mismo equipo aburre, da lugar a pensar en procesos médicos colectivos y deja, una vez bajada la excitación del momento, a un ligera nausea.

A pesar de la inmejorables lecciones sobre las posibilidades de la fuga que se han visto este año en París-Roubaix y Amstel Gold Race, una vez más el pelotón no dejó que la misma estuviese conformada por corredores peligrosos, ni siquiera de los equipos potentes. Conviene ir reflejándolo, porque después se olvida: fuga de nueve, con solo un corredor WT, el necesitado de rescate Löic Vliegen, y representado un equipo sin ninguna opción como el BMC.

Una vergüenza continua, y más cuando se vió que Jerome Baugnies del Wanty llegó fugado a los últimos 25 km.… Leer más