Elogio de Sicilia, escenario de ciclismo

El ruido de Twitter, que por una parte ha hecho más llevaderas y amenas las etapas -además de complementar perfectamente la carrera en sí- hace que llegue de vez en cuando lo que comentan alguno de esos enemigos del ciclismo, esos que siempre están dentro sin saber muy bien qué cojones hacen, salvo vivir de este deporte sin aportar absolutamente nada.

Eurosport, la tele del cinismo que tan pronto te pone el Tour de Utah como el Giro, ha contratado este año a Javier Ares, un personaje odioso, futbolero y de la misma estirpe que Javier Mínguez (toros, vino, “el Madrid”, olor a sobaco), que al parecer el otro día, cuando por fin el Giro llegó a Italia, se dedicaba a despotricar en antena sobre el ciclismo, que al parecer está muerto.

Son siempre los mismos. Si la etapa no tiene sus cositas, y por esto se entiende a un corredor español haciendo el mulo, ya no hay ningún interés.… Leer más

Un talentino para salvar un Giro

Un talentino para salvar un Giro

Ehhhh….el Giro, ah sí. Que se está disputando el Giro. Que quedan seis etapas. Que ha pasado un fin de semana de montaña -flojita- y ha pasado bien poco cosa. Que los ganadores de etapa, y la disputa por la misma, están a la altura de la Vuelta a Turquía. Que nadie es responsable de nada de lo que está ocurriendo, pero todos esperando en que una etapa-mágica de un vuelco a la clasificación y haya emoción, disputa, o lo que sea. Que haya algo, por Dios. O por Acquarone.

El viernes, en otra etapa-farsa en cuanto a recorrido y distancia (140 km., circuito final semiurbano) los ciclistas pillaron un buen chaparrón de lluvia y frío. Un puñado de valientes salió al ataque y, vista su intranscendencia para nada, consiguieron llegar a meta, después de que el pelotón calculase mal el tiempo que quedaba, el circuito o vaya usted a saber qué.… Leer más

El otro Battaglin y el star-system italiano

Cartel de la Vuelta ganada por Battaglin I

La fórmula ya se empleó en el denostado Giro 2009: poner en los primeros días de carrera finales en alto no muy duros, pero largos, y etapas con gran kilometraje no exclusivamente llano. Ayudó a clarificar la general, despejó el horizonte, enganchó a la carrera y eliminó a horrendos monstruos, en ese año Armstrong y Garzelli: el italiano hubiese acabado en el podio de no perder la minutada de 5´24″ en Alpe de Siusi (sólo 125 km, 5º día de carrera), tras haber ganado el día anterior en otro final similar.

Este año no es tan exagerado, pero lo cierto es que el tercer día, camino de Marina di Ascea, se hicieron 5h30″ en la bici y 222 km, y ayer, en lo que era una Vuelta a Calabria por la vertiente del Tirreno y esquivando el Jónico, 6h 15´ para 244 km.… Leer más