Balance de los sinsabores del Giro
Basso rompió la carrera en la primera etapa de montaña, fue maglia rosa, ganó una crono y ganó en alto. Entre él y la victoria final sólo se interpuso un inoportuno malestar subiendo el Stelvio, que no perdona y sólo admite la mejor forma. Su balance del Giro es agridulce. Sería simplemente agrio si hubiese optado por la vía más fácil, la retirada, tras su fenomenal descalabro en un puerto que se sube en contadas ocasiones, pero que siempre añade muescas a su leyenda. Continuó y se llevo dos etapas variadas y consecutivas. Ahora apunta al Giro tras recordar mucho al gran Gianni Bugno de 1991. Aquel año el también corredor lombardo fue líder el segundo día, ganó un sprint, una crono y una etapa de montaña, para clasificarse cuarto en Milán. Tenía la cabeza en Francia, y probablemente el estómago en mejores condiciones que Basso. Que sirva de augurio. Y que no le pase como al gran Gianni, que se tropezó en el Tour con el líder de su generación.… Leer más