La Milán-San Remo es la carrera ciclista de un día más prestigiosa del mundo: otras son más antiguas, otras más espectaculares, otras más nacionales…pero como la San Remo no hay ninguna. En orden de prelación, tiene que aparecer en el palmarés de un ciclista después de las grandes Vueltas por etapas y el Mundial. Como son pocos los elegidos para los primeros, la San Remo justifica por si sola toda la carrera deportiva de un ciclista. Por participación, por cómo los italianos se la toman como un campeonato del mundo de primavera, por su recorrido espectacular, la San Remo es un espectáculo puro cuya única pega es que a partir de mañana haya que esperar otro año para disfrutarlo.
Y no es que la San Remo justifique una vida deportiva, es que hay muchos ciclistas que ven en ella su pozo de obsesiones. El caso más conocido fue el del grandísimo Moreno Argentin, Campeón del Mundo en Colorado 86, 4 veces ganador en Lieja, 1 en Flandes y 3 Flecha-Valona, pero nunca en San Remo. 1992 parecía ser su año: con los colores del Ariostea de Ferreti (que por cierto, nunca ha ganado la clásica) saltó en el Poggio, pero se llevó adosado a Sean Kelly, ya por entonces viejísimo…pero todavía sabio como para remontarle en el sprint. Kelly corrió prácticamente sólo (estaba en el Lotus de los Moreno), pero se las bastó para birlarle la victoria a Argentin, grande entre los grandes. En todo caso, Kelly tuvo su particular calvario en los campeonatos del mundo, donde sólo pudo ser bronce dos veces, penalizado por lo pírrico de su selección irlandesa.
Donde se conjuga la figura de maldito por San Remo y maillot arcoiris es en el grandísimo Michele Bartoli, que ya nunca podrá ganar la Primavera. Ciclista de gran clase y visión de carrera, también obtuvo en su carrera deportiva dos bronces en la carrera mundial, dos Copas del Mundo, dos Liejas, un Flandes, una Flecha, una Het-Volk…obtuvo en Bélgica una cuarta parte de sus victorias. Siempre decía que su objetivo para el año era la San Remo, y nunca pudo lograrla: hasta incluso llegó a saltar un año con Pantani en el Capo Berta, sabedor que ante Zabel en el sprint nunca podría hacer nada. Sirva este pequeño comentario de homenaje a un ciclista recientemente retirado.
Y mañana sólo ganará uno (en orden descendente, según los periódicos, Freire, Petacchi, Valverde, Boonen, Cipollini), pero serán muchos los que se empiecen a obsesionar con la San Remo y poder ganarla algún día. Porque la San Remo lo da y lo quita todo. Seguro que van a estar delante Hushov (nadie habla de él) y O´Grady. Seguro que van a saltar los CSC, a falta de un sprinter de garantías. Y Vicioso con ellos (Liberty se la jugará con Davis en el sprint). Y Vinokourov. Todos en busca de la gloria que sólo da la Milán-San Remo, la mejor carrera de un día del mundo.

Muy interesante tu comentario. Aun así, San Remo es pará mí el último de los monumentos. Estamos hablando de opiniones personales, es evidente, pero para mí la mejor carrera de un día es Flandes. Por sus míticas subidas, por las cunetas repletas de leones rugiendo al paso del pelotón, porque es el resumen del nacimiento del ciclismo, una mezcla de fuerza, inteligencia, resistencia y valentía y porque se disputa en la cuna de este maravilloso deporte.
Para mí, si San Remo se disputara en cualqier otro país, no sería ni siquiera considerado un monumento porque el recorrido creo que deja un poco que desear, le falta un poco de dureza a pesar de sus 300 km. Pero los italianos, y su frecuente chovinismo en cuestiones deportivas (aunque muchas veces lo demuestran en la carretera) supieron promocionar esta carrera y hacerla sentir como algo especial dentro del ciclismo, a pesar de que es un recorrido más apto para esprinters (esprinters completos, eso sí) que otra cosa. Sin embargo, con el inicio de la primavera, la primera gran clásica del año hace que los aficionados veamos la carrera como parte de la historia del ciclismo que recordaremos para siempre en nuestra memoria, y hace que el ciclista que entre en Via Roma como ganador pase a formar parte, inmediatamente, de la leyenda de este deporte.
Pues estoy de acuerdo con Brown, no considero a la San Remo la mas importante de los momumentos para mi Flandes, Lieja o Roubeaix están por encima, tanto por recorrido como por publico.
San Remo es demasiado llana y con una parte de recorrido demasiado intranscendente
¿No se celebra en San Remo un concurso de la canción o algo así?
Saludos, majo.
Muy interesante este post Señor Sergio, muy interesante.
Primero no me atrevería a decir que ningún monumento está por delante del resto, cada uno a su manera, cada con sus carácterísticas es especial e irrepetiple.
También decir que son cinco y si lo son es por algo. No hay motivo para desacreditar ninguno, me refiero al post de Brown. La San Remo tiene ese recorrido y una clásica no se hace por el recorrido sino por lo que la engloba, su historia, su afición. San Remo fuera de italia sería imposible. Me parece muy atrevido decir que su recorrido es para sprinters ¿cuantos sprinters la han ganado? Que yo sepa uno, Cipollini, por que lo de Freire y sobre todo lo de Zabel es caso a parte. EL primero es un corredor fuera deserie, muy muy rápido pero no sprinter y el segundo tiene una copa del mundo en el bolsillo asique algo más que un mero sprinter si que es. Por eso no hay más sprinters que Cipollini que hayan logrado vencer sobre un recorrido más selectivo de lo que pensamos. Subir el Poggio en plato en el kilómetro 290 no es moco de pavo.
Veremos que pasa mañana, yo siempre confío en que los sprinters se queden con lamiel en los labios, como cada año hasta el 97.
Un última puntualización, que refuerza más si cabe el ejemplo puesto por Sergio sobre Argentin, aquel año se fugó en la subida al Poggio y el gran Kelly le quitó el caramelo de la boca ya casi terminada la bajada, a escasos 1000 metros de la meta, entonces se hacía la meta en el corso cavalotti. Sin más!
Un saludo y a disfrutar.
Hola, cuando ya están rodando los corredores camino de San Remo escribo este post para dar mi opinión sobre los candidatos. Creo que el favorito número uno es Freire, ya que considero que tiene opciones tanto en el Poggio como en un hipotético sprint, para mi sería un error que no se moviera en las subidas, pero él sabrá. El problema es estos casos es que generalmente el favorito no gana y Freire cuanto más en forma está más difícil lo tiene, por que a ver quien es el guapo que le da relevos bajan el Poggio para llegar con él a la Vía Roma, donde de 10 veces te gana 9. Sólo veo capacitado para ello a Bettini, que es un purasangre al que le da igual llegar con quien sea, seguro que dado el caso apura ese 10% a su favor.
Yo como ya he dicho antes no creo que se vaya a llegar en grupo, creo que Bettini, Celestino o Rebellin pueden lograr lo impensable, sin olvidar a Dekker, y sobre todo a Figueras que siempre está ahí. Valverde… para mi no es favorito, puede hacer algo bonito, pero…desdeluego no le veo arrancando en el Poggio.
Y en caso de que ocurriera lo de los últimos años, grupo compacto, creo que Petachi puede tener una gran competencia, el mencionado Freire y el cuadruple ganador no le tienen nada que envidiar en este tipo de llegadas. Pero hay dos que apenas se han mencionado, los dos deberán apretar el culo sobre todo en la Cipressa, pero tienen mucho que hacer en caso de llegada masiva, Boonen y sobre todo Cipollini, del que se habla poco pero el cual considero que está en buena forma, además a ganado dos veces este año y tendrá confianza.
Bueno, perdón por la extensión, veremos lo que ocurre, ahora toca disfrutar.
Un saludo!
En ningún momento he desacreditado la Milán-San Remo. Además, cuando he puesto lo de los sprinters he dejado bien claro que es para gente muy completa. No tengo nada en contra de San Remo.
Hola, leo vuestros comentarios una vez que ya se ha celebrado la carrera, este fin de semana he estado fuera y, aunque he podido ver la carrera, no he podido postear. A ver si me pongo a ello ahora mismo…