Engánchate a la Vuelta

No me gusta la Vuelta. No siento ningún vínculo especial con la carrera, la misma que ha coronado a gente como Horner o Álvaro Pino, la de Urdax y la de Guillén. Además, me pilla muy mal en agosto, han hecho una salida de Holanda que se han fumado a imitación de la Hungría y la de Dinamarca, y creo que muchas veces no es ciclismo de alta competición.

Que alguien que piense lo contrario rebata esto. Se hace muy cuesta arriba seguir la carrera en sus primeros compases. Ni los propios ciclistas lo hacen; o sea, no estamos hablando de las fugas de mierda que caracterizan las grandes vueltas por etapas, del prólogo extranjero de tres días o de otras cosas comunes con el Giro o el Tour: es que en agosto hay otras cosas que hacer. Los mismos ciclistas lo interpretan así.

Tres días en Holanda, con CRE incluída, la primera en una Gran Vuelta desde 2019, también casualmente en la Vuelta.… Leer más

El Dios de las pequeñas cosas

La temporada de clásicas -en general, toda la temporada- está siendo espectacular, una palabra que proviene de espectáculo. Practicamente no ha habido carrera relevante donde el ciclismo no haya dado su mejor versión, y en algunas ocasiones (Sanremo, Harelbeke, París-Niza) será recordada durante muchos años. En ese sentido, la Gante-Wevelgem fue un poco decepcionante, con una llegada prácticamente de sprint masivo donde Sagan sacó su modalidad Mundial -ponerse en cabeza, y después cruzarse transversalmente para que nadie le pudiese remontar- para lograr su tercera victoria, igualando a los muchos recordmans de la prueba.

Es lo bueno de tener los deberes hechos en una carrera. Al revés que en Sanremo, donde lleva desde 2012 dándose de bruces, el campeón del mundo había ganado ya en dos ocasiones la prueba, la primera relevante de un día que ganó. Además, el equipo dominador de la primavera volvió a apostar por el mismo corredor inferior que ya fracasó de manera inenarrable en Sanremo: Viviani fue segundo, pero en el Quick Step eso no basta.… Leer más