Una Sanremo como un Mundial

La carrera se vio condicionada por las múltiples caídas que se produjeron en el descenso de Le Manie, la estúpida subida introducida en 2008 para dar mayor dureza al recorrido, pero eso está a 90 kms. de meta. Entre los caídos estaba Oscar Freire, vigente campeón de la prueba, que se pegó una buena costalada el solito, dejando la rueda maltrecha y también el freno. Al final de la bajada tenía 2´40″ de desventaja sobre el grupo principal.
No estaba solo. Con el que se quedaron otros favoritos como Hushvod o Farrar, y una buen puñado de corredores.