Sagan llega a su siguiente meta
Habrá que aprovechar uno de los raros momentos de concordia y unanimidad que suceden en el ciclismo para glosar el primer campeonato de mundo de Peter Sagan, un ciclista de dibujos animados capaz de ganar en solitario un Mundial sin el apoyo de su selección -solo tres miembros- y utilizando sus mejores habilidades, esas que ya le habían convertido en un ciclista de leyenda mucho antes de esta, su primera gran victoria. Que se ha hecho esperar demasiado.
El Mundial de Richmond, tan poco sugerente sobre el papel, ha resultado ser una gran edición de la gran fiesta del ciclismo por selecciones, ese único día del año en el que se corre por el lugar donde has nacido, y no por la empresa que te paga. El recorrido era muy sencillo: vueltas a un circuito de 16 km. hasta completar los 261 km. del fondo en carretera, pasando por una variedad de paisajes urbanos que iban desde la ruina industrial hasta zonas residenciales, sin desdeñar los rascacielos.… Leer más