Un virus Epstein-Barr de cuatro años de duración

El viernes anunció una rueda de prensa y todos supieron de qué iba: Beñat Intxausti deja de ser ciclista a los 33 años, pero realmente dejó de serlo hace cuatro años. Antes de la treintena, cumpliendo el viejo adagio que se repite tantas veces en el ciclismo, que podría formar un grupo específico a imagen y semejante del club de los veintesiete existente en la música.

El evento, a las cinco de la tarde y en la sede de una compañía aseguradora de Bilbao, ha sido tristísimo. Han acudido un puñado de medios, en un ambiente desangelado y a una hora para asegurarse de que hubiese alguien, porque si llega a ser a la hora tradicional de las ruedas de prensa -por la mañana-, habría otros acontecimientos más importantes donde llevar el micrófono, seguramente un entrenamiento del Bilbao balompié de sus amores.

Noten por ejemplo que Marca ni siquiera ha enviado a su corresponsal en la importante villa norteña, y ha preferido sablear los contenidos de la gruppie Hainara Ernando.Leer más