Pedersen a 47´7 km/h de media

De los muchos caminos que llevan a Limoges -la ciudad más importante en 200 km. a la redonda-, la organización eligió uno que cruza en diagonal desde la confluencia del Dordoña con Garona, evitando las grandes ciudades.

Día de gran ciclismo, por tanto. Los ciclistas han llegado con más de 20 minutos de adelanto y nadie ha regalado nada a nadie. Lo que se pide en estas etapas, que jamás deben de ser de transición, y menos cuando la carrera llega mañana, después de décadas de ausencia, al Puy-de-Dome, la montaña que domina la otra gran ciudad del centro de Francia, Clermont-Ferrand.

Incluso la fuga fue diferente. No por el número -esos tres corredores que raramente van a poner en dificultad a un pelotón-, sino por sus integrantes: nada menos que un Deceuninck, el mejor de los Total, y el Arkea de guardia. El más raro, el representante de Lefevre: Tim DeClerq, liberado de sus funciones de tirar del pelotón porque Alaphilippe no está para nada, y Jakobsen tampoco.… Leer más