¡Qué bueno es Contador!
El sábado en Revel Vinokourov vio colmada su ansiedad con un triunfo de etapa. Como hizo en la Vuelta 2006, cuando está en su terreno y con su natural condición física -esa que le proporciona la raza kazaja-, este corredor enlaza puestos entre los primeros en cronos, sprints, fugas y montaña. Contador dijo que estaba tan feliz como si hubiese ganado él mismo -exactamente igual que en la Lieja- y bueno, así se enjuaba un poco el feo recuerdo del día anterior en Mente. Ya saben que Contador nunca se equivoca: o lo equivocan, o está en el momento inadecuado en el lugar inadecuado, o deja descolgado a Klöden sin querer, o la alergia. Hoy hemos vivido un nuevo momento de este corredor vestido como un santo por la prensa de este país, pero cuyo particular aroma -bien evidente en sus declaraciones o en su filiación profesional- ya es imposible disimular.
El domingo subió el que considera el puerto más duro que conoce, Palhieres.… Leer más