La raza kajaza cae a pares
El pasado 11 de septiembre, y en plena disputa del final de la Vuelta, se conocía que Valentín Iglisky había dado positivo en un control antidoping sorpresa. De 30 años, es el hermano menor del mucho más famoso Maxim Iglinsky, del que hace dos días también supimos que había dado positivo. Ambos por EPO, una sustancia que, al revés que el clembuterol, la nandrolona o el probenecid (¡un saludo a Daryl Impey!) nunca puedes alegar que las has tomado por vía de un solomillo o por descuido. Aunque todo se andará.
Valentín, de 30 años, es una mierda de corredor que tiene un dorsal profesional por dos razones: 1) ser kazajo 2) ser hermano del mejor amigo de Vinokourov, o al menos el mejor desde el trágico deceso de Kivilev. Especialista en el Tour de Hainan -la carrera que se disputa en octubre en la homónima isla china, de clima subtropical-, en 2013 fichó de manera extraña por el Ag2r, donde no rascó bola a un nivel que haría envidiar a Juan José Cobo.… Leer más