Exhibición de Astarloza en los Alpes
Ayer se vivió la mejor jornada del Tour de Francia, mucho mejor que el día de Verbier. No es porque haya ganado un español, un resultado contigente si lo que realmente nos gusta es el ciclismo, sino porque hubo ataques de salida, fuga que llega por luchadora, ataques entre favoritos, emoción final, bonitos paisajes y entrega con sacrificio. El Tour, mismamente.
Una etapa con este fin, tras el positivo resultado del año pasado camino de Jausiers y este año en Bourg-St. Maurice, debería ser obligatoria. La fórmula parece fácil: dos colosos de tres cuartos de hora subiendo, kilometraje limitado y final en descenso. Hace un año el Tour volvió a subir La Bonette tras muchos años y el inédito Lombard, ayer le tocó el turno al Gran San Bernardo y el Pequeño San Bernardo, tras casi 50 años sin pasar por ahí. Que no vuelva a pasar tanto tiempo.
De salida se formó un numeroso grupo de donde se destacaron Pellizotti y Karpets, que coronaron en este orden y con 5´de ventaja sobre el pelotón el puerto de categoría especial y en plenas obras que no llegaron a tiempo para el paso de la caravana.… Leer más