Quintana contra el muro del Sky
Que la París-Niza se ha ido convirtiendo en estos últimos años en un remedo feliz del Tour de Francia queda especialmente claro cuando en la etapa reina se ha ido una fuga de 39 corredores, esto es: más de la cuarta parte del pelotón. Exactamente igual que en el hermano mayor de julio, en todo: antes una fuga así pasaba a los anales del ciclismo, ahora es como se configuran -con la connivencia de todos los equipos, representados en la macroescapada- las etapas de montaña. Por supuesto, a todo el mundo le parece normal.
Con ese número, y con esa calidad, la fuga suele llegar a meta. Se esperaba mucho del Col de Turini y ha cumplido con creces, por lo que dentro de poco también se verá en ese referente ineludible de julio, que suele usar esta prueba o el muy venido a menos Dauphine Libere como banco de pruebas.… Leer más