Blancazo de Landa cuando buscaba el rosa

Tony Rominger se planteó la temporada 1994 como la del asalto definitivo al Tour de Francia. El año anterior había sido segundo, ganando tres etapas: dos por la magnificencia de Indurain, y otra, la que le dio más alas, la crono final. Se presentó en la línea de salida con ese aval, y el de tres Vueltas a España consecutivas, además de una preparación específica de dos meses en Colorado (EE.UU). Pasada la primera crono, el suizo preparado y evolucionado por Michele Ferrari, se quedó en una etapa de llano, abandonando antes de la montaña.

De ese momento queda una de esas grandes frases que produce este deporte de vez en cuando: “Rominger Colorado, Indurain Amarillo”.  25 años después, incluyendo caso Festina, fiambre de Pantani, Operación Puerto, T-Mobile, UsPostal, Phonak y lo que quieran añadir, seguimos exactamente igual, hablando de colores: Landa iba a por el rosa del Giro, y se ha quedado blanco.… Leer más