Soberbio triunfo de Vlasov

Pocas carreras despiertan menos entusiasmo que el Tour de Romandía. La carrera siempre parece como surgida de un milagro. No por ningún motivo económico -es Suiza-, sino por la desidia de los recorridos, la burda insistencia en poner dos cronos en seis etapas, y el reciente desprecio de todos los favoritos al inminente Giro.

Antes la carrera iba para arriba como una especie de prólogo del Giro de Italia, pero en la edición 2022 todos sus protagonistas no estarán en la gran cita del mes de mayo, una tendencia iniciada hace años, y que tiene visos de permanecer mucho tiempo. ¿Las razones? Pues muy probablemente residan en las formas contemporáneas de preparar las carreras.

Si El Nietísimo puede presentarse en Sanremo sin haber competido antes, y acabar tercero, ¿para que competir en carreras profesionales, cuando con el entrenamiento se logran éxitos destacados nada más ponerse el dorsal? Ni uno solo de los favoritos en la encuesta adjunta -¡participen!-… Leer más