Demasiado ciclista esloveno dopado
Todo comienza con Martin Hvastija. Fue el primer ciclista esloveno conocido: ganó tres etapas del Circuito Montañés en 1997, en plena #EPOGoldenAge, y eso le abrió las puertas del primer contrato profesional para un corredor de su país, con el modestísimo Cantina Tollo. Nunca ganó nada importante y era un especialista en escapadas donde lo único que destacaba era su gran planta.
Con él llegaron todos los demás, con unos principios extrañísimos. Quizás el más recordado de esos finales de los noventa sea Andrej Hauptman, que ganó el bronce en el Mundial de Lisboa 2001, únicamente batido por Freire y Bettini, ahí es nada. Tras esa presentación fulgurante, y con solo 26 años, uno pensaría en un futuro prometedor en el ciclismo, pero nada más: al año siguiente cuarto en el Mundial, y un quinto puesto en Atenas 2004 fueron su único bagaje como corredor, donde parecía rendir más con la selección que con la casa comercial, muy a lo Kolobnev.… Leer más