Hindley ilumina el Tour
Increíble lo sucedido hoy: una de las mejores etapas del Tour de los últimos lustros. Si les parece exagerada la afirmación, reparen en que ninguna parecida resiste la comparación de estar en el quinto día de competición (cuarto, tras el día de descanso de ayer), porque ya la etapa venía con algo de excepcionalidad.
En 1992, la anterior ocasión en la que el Tour salió tan al sur, los Pirineos apenas existieron, salvo un paso por el Marie Blanque protagonizado por los mismos cuatro que habían quedado entre los cuatro primeros el año anterior. Al final no hubo diferencias en meta entre favoritos, al revés que hoy, la primera ocasión desde 1981 en que se subía un Hors Categorie con tan poco Tour recorrido.
Quedaba la duda de cómo se tomarían los ciclistas la etapa, y quedó despejada bien pronto, al poco se salir de Pau: una increíble fuga de 36 corredores, propiciada en gran parte por un hiperactivo Van Aert (todos los días Van Aert), un corredor que ha sido decisivo en el devenir de la etapa, aunque las crónicas al uso no lo vayan a destacar así.… Leer más