A un paso de sentenciar la Vuelta

A un paso de sentenciar la Vuelta

Lo más ilustrativo de lo que es la Vuelta viene por el hecho de que las tres últimas etapas han sido para la fuga. Eso incluye las otrora prestigiosas etapas asturianas, convertidas desde hace mucho tiempo en trámites administrativos a cumplimentar con brevedad, donde los puertos de paso lo son únicamente para subir a ritmo del pelotón.

Es díficil seguir esta carrera cuando te conectas a la emisión y ya ves que el pelotón ha regalado la etapa. Afortunadamente no pasó eso en la etapa del viernes, con llegada a la leonesa Cistierna, y donde Guillén tuvo a bien volver a llevar la carrera por San Glorio, el puerto que jamás había subido la prueba hasta el año 2014, pero si habían subido Pandera y otras mierdas. Así funciona este negocio que ha montado: el bling-bling de lo nuevo, y los puertos que siempre han estado ahí, olvidados.

El problema con San Glorio es que se corona y después no hay nada, por eso hay que alargar la etapa decenas de kilómetros hasta algún deprimido pueblo leonés, dispuesto a aflojar la morterada que pide el organizador de la Vuelta.… Leer más