Todo por la pasta
He dejado constancia del profundo aburrimiento que me provoca Lance Armstrong, toda su derrota -en el sentido naútico del término-, sus amores y la industria que ha generado en torno a su figura, pero el ciclismo se empeña en volver a sacar periódicamente al desgraciado americano, que sabe utilizar como pocos los resortes de un deporte que conoce muy bien, así como de los medios, seres y personajes que orbitan en torno a las dos ruedas.
Desde hace un par de meses, y recuperando algún intento anterior, circula el rumor de una comisión de la verdad auspiciada por la UCI y su nuevo mandamás Coockson, que incluiría a Armstrong. El ciclismo tiene poco que ganar con algo así, y si algo demuestra la lenta, fatigosa y muchas veces desesperante lucha contra el dopaje, es que sólo es posible la mano dura y ningún tipo de pacto o concesión a los dopados, especialmente a alguien como Armstrong que montó todo un sistema de impronta mafiosa en torno a su figura.… Leer más