El nuevo ciclismo británico

Mientras unos califican a los rivales generacionales de Contador de “pelotón” y les adjudican ya los roles de Bugno y Chiapucci contra Indurain -me pregunto que sería de T. Dekker, Kohl o Riccò, los otros rivales generacionales que le tocaron en suerte-, la noticia del Tour está en la eclosión del ciclismo británico y sus islas.

A pesar de su potencial, el ciclismo en Reino Unido e Irlanda ha vivido de figuras puntuales más que de un constante suministro de corredores. Al conocido caso de Tom Simpson -un gran corredor que llegó a ganar Sanremo y Mundial- se sumó en los ochenta los nombres de los irlandeses Kelly y Roche, además del escalador Millar y el clasicómano Yates. En los noventa Boardman intentó el salto de la pista a la carretera -llegó a ser segundo en Dauphinè- para después diluirse. Esa antorcha fue recogida, con las artes y las técnicas que le son propias, por David Millar, al que Armstrong no dudaba en calificar de next big thing allá por 2002, y que ha acabado como ha acabado: con la escopeta de feria camino de Barcelona.… Leer más

Ya es amarillo

Tras tirarse la gran parte del Tour como segundo en la general, Alberto Contador aprovechó su mejor terreno para ganar la etapa y alzarse al primer puesto de la clasificación. El corredor de Pinto es una garantía en cuanto el final es en alto en grandes citas: gana siempre que no hay una escapada. Ya no necesita ataques a repetición: con uno basta y a aumentar la diferencia. Compite en otra liga respecto a sus rivales. Es el mejor.

El único final en alto de los Alpes estaba en la estación suiza de montaña de Verbier. Para llegar se atravesó el valle del Ródano y sus cultivos subvencionados a gran velocidad (la media de la etapa fue de 40 km/h), una condición ineludible para el que el puerto hiciese daño. El viento de culo hacía volar al pelotón, pero también el fuerte ritmo del Liquigas, después del Millram (¿?) y, ya empezada la ascensión, del Saxo Bank.… Leer más

Que acabe pronto este Tour

Jueves. “Mañana empezamos la retransmisión a las tres, una hora antes para ver el espectáculo de los ciclistas”. Espectáculo si se vio, pero no como creía el indolente Carlos de Andrés: se vio el espectáculo de un único ciclista. El resto, con pequeñas excepciones, bajo el aguacero típico de centroeuropa (Alsacia y Lorena es centroeuropa de manual) en estas fechas del año, pasando otra etapa más, Nocentini ya siete días de amarillo y haciendo bueno ese presupuesto inicial resumido en que este Tour son veinte días esperando el Ventoux.

La escapada se formó de inicio con siete corredores muy interesantes como Voigt, Gárate, Moreau, Uran, Haussler, Rubén Pérez y Chavanel. Al pelotón no le pareció bien y no aflojó su presa hasta que los últimos tres se quedaron en solitario. A partir de ahí era cuestión de tiempo ver donde la iba a montar la fiera de Haussler, un corredor que viene de la cuadra de Gerolsteiner (compañero de Rebellin, Hondo, De Bonis, Molletta, Schumacher o Kohl) y que hasta el pasado mes de enero había llevado una existencia profesional sin apuntes de lo que es: un auténtico hombre-orquesta.… Leer más

Al menos no se llegó al sprint

Qué poco le gustaban estas cosas a Sastre. Él, Líder Máximo y cuyo libro favorito es Yo, el Supremo, llevaba muy mal que un compañero suyo se fugase y, sin tener en cuenta su supeditación al Ser Divino, gastase energías en pos de conseguir un triunfo parcial. En 2005 Voigt se metió en una fuga en los Vosgos persiguiendo a Rasmussen, logró el maillot amarillo y al poco tuvo que abandonar por “agotamiento”. El año pasado K.A Arvesen también anduvo de fugas y remachó victoriosamente ante Ballan y Elmiger en Foix, y Arribas le dedicó una crónica donde insinuaba cosas muy feas sobre el rendimiento del noruego.

Este corredor se mofaba de esta manera en la salida de la etapa de la huelga: se acabó cayendo el sólo y ha abandonado, supongo que ahora estará de manera más natural en esa postura. Ayer fue a vengarle su compañero Nicki Sorensen, un corredor de equipo que ayer compitió de manera desaforada, varios puntitos -que diría Carlos de Andrés- por encima de sus rivales de fuga.… Leer más

Ya ha pasado la mitad del Tour

El Tour pierde las batallas. A la renunciada contra el dopaje en los prolegómenos de la carrera -esos avisos de cuidadito y todavía ninguna noticia de tramposos, fulminados de una edición a otra- se une la marcha atrás en lo del pinganillo para la etapa del viernes y que se haya anulado el corte de 15″ que el Columbia logró en la etapa del martes, y que dejó a varios favoritos descolgados.

Parece que los ciclistas como colectivo ganan batallas, pero en conjunto todos pierden. El tostón de ayer, donde Van Summeren y Sapa jugaron el papel de cobayas, nos recuerda de bruces que este Tour ha planificado la segunda semana como antes planificaba la primera, pero dejando la primera inmutada: dos semanas básicamente de sprints, y así estamos. De once etapas disputadas, cuatro para Cavendish. Y hoy otra nueva oportunidad de asistir al mismo guión.

El equipo parece que no tiene otro objetivo.… Leer más

Huelga porque sí

Ayer fue el día nacional francés. Nadie trabajaba y, coincidiendo con martes, en probable que el lunes se hubiese hecho puente. Ocasión ideal para sentarse ante la tele y ver ese patrimonio inmaterial francés que es el Tour de Francia, especialmente si el día anterior había sido jornada de descanso. Los ciclistas, siguiendo una tradición que antes se limitaba a principios de temporada y que ahora se ha extendido a la Vuelta y al Giro, hicieron huelga de piernas caídas por la prohibición de usar el pinganillo.

No deja de ser paradójico ese homenaje al día nacional francés en forma de huelga. Durante la pasada e inolvidable presidencia checa de la Unión Europea, el gran artista David Cerny creó una escultura múltiple consistente en reflejar cada uno de los países de la Unión con un tópico que los caracteriza: Alemania una red de autopistas, Italia un campo de fútbol o España como un país con todo el territorio cubierto de cemento.… Leer más

Total, para lo que tienen que oir…

Hoy, 14 de julio fiesta nacional francesa, se disputa una etapa aparentemente intranscendente y totalmente llana. Por qué los organizadores siguen programando este tipo de etapas tras una jornada de descanso (con el juego que da poner una etapa complicada, como le pasó a Sastre en Blockhaus) es algo difícilmente comprensible tras la Operación Puerto y el uso recreativo que se daba a las jornadas de reposo, introducidas a mitad de los noventa para dar solaz y relajo al sufrido ciclista.

En fin. Quizás para dar algún aliciente se ha decidido suprimir de manera experimental (habrá continuidad el viernes, en la complicada etapa de los Vosgos) el famoso pinganillo, el palabro inventado desde el mundo de la ignorancia para definir a lo que en otros países se denomina “radio”, “emisora” o “auricular”. No deja de ser curioso el triunfo de un término que se queda en el aspecto exterior sin entrar en la función del objeto.… Leer más

Todos cómodos, nadie tira

El año pasado parte del Tour se decidió en el Tourmalet y en el valle que después llevaba a la subida a Hautacam. El ritmo constante del CSC en la cabeza del pelotón hizo que corredores como Valverde -no está en este Tour- y Pereiro -no está en este deporte- se descolgasen. Lo que después pasó en las rampas del último puerto es cuestión aparte, hoy lo que interesa es que la montaña-mito de los Pirineos propició una buena jugada táctica -Cancellara iba por delante y fue decisivo en el tránsito entre puertos- y dejar fuera de juego a un equipo poderoso.

No se sabe si este recuerdo hizo que este año la organización apostase por el Aspin de salida y después coronar el Tourmalet a 70 kms. de meta, pero el resultado fue desastroso. En contra de lo que ayer decían muchos de nuestros cultivados y expertos periodistas de ciclismo, el Tourmalet se ha subido varias veces y lejos de meta.… Leer más

El ciclismo retrocede a 2005

A tremendos bostezos, caídas de mandíbula y somnolencia general transcurrió la primera etapa de montaña del Tour. Por decirlo de una manera clara fue el regreso de la hégira imperial de Armstrong, de la que todo el mundo recuerda su record elefantíasico de siete Tours seguidos pero rara vez se evoca que varios de sus gregarios después intentaron a su vez ganar el Tour, visto el rendimiento que lograban tirando del carro.

Que después cayesen víctima de los controles antidoping Heras, Hamilton, Landis o La Beltraneja –este último simplemente quería ganar algo, tan del olivar que era- no tiene nada que ver, puesto que la leyenda se forja como se forja y la vida esta hecha así: al tran-tran del ritmo que impone la máquina de Armstrong. Hubo una escapada que alcanzó los ¡13 minutos!, porque en un año que no hay bonificaciones este pequeño tic de los favores y compromisos de la empresa del cowboy y su testaferro belga se acusa más: si Boogerd o Totsching lograron etapas gracias a la magnanimidad del equipo locomotora ¿por qué Brice Felliou, 23 años, no va a obtener lo mismo?… Leer más

La marca Barcelona ya tiene su etapa del Tour

La última vez que una gran ronda pasó por Barcelona fue en 1999, una etapa de la Vuelta a España que acabó en plante de los corredores y pírrica victoria de Roscioli -por entonces un ciclista cuesta abajo corriendo para Miguel Moreno, tras una vida con Chiappuci- en medio de un aguacero. Ayer llegó el Tour por primera vez desde 1965 y también llovió, hubo caídas y un espectáculo deslucido para lo que se prometía.

Será que la ciudad está gafada para este tipo de eventos. No deja de ser paradójico que la marca Barcelona, tan poderosa en otros ámbitos, fracase una y otra vez en eventos masivos que van desde el Forum de las Culturas (sí, esa pesadilla ocurrió) a una simple etapa del Tour, que no deja de ser un día concreto y singular. La lluvia no puede dar al traste con todo.

La etapa fue animada por una fuga que, como el día anterior, parecía a punto de ser neutralizada y que después recobró vigor.… Leer más