La envidiable buena salud del ciclismo

Se ve con cierta condescendencia a todos aquellos buenos aficionados del ciclismo que esperaban que, por el simple hecho de que el Tour saliese de Italia, el Grand Depart iba a ser diferente del danés o el vasco, por citar únicamente dos ejemplos recientes.

“Que la primera etapa es muy dura, que van a pasar cosas“, “que nunca antes había habido ocho puertos puntuables en la primera etapa”, y demás sandeces pseudoestadísticas que no aportan nada, porque las generan los mismos que viven de este circo. Son los mismos argumentos oídos sobre el viento danés, o las temibles rampas de garaje vascas, si las hubiera o hubiese.

Las grandes salidas solo sirven para promoción turística, nunca para la general, y en Italia no iba a ser diferente. Que la primera etapa fuese entretenida, la segunda mucho menos, y la tercera haya sido una auténtica montaña de mierda por parte de la Mafia del pelotón es algo que pocos pueden objetar.… Leer más

Mañana empieza el Tour

Dentro de las paradojas del ciclismo, es una burla que por cuarto año consecutivo el Tour de Francia se presente como un duelo entre Vingegaard y Pogacar. Ya no hay precedentes de tres Tour seguidos donde el primero y el segundo hayan sido los mismos corredores -con alternancia entre ellos-, como para tener que asumir un cuarto año con el mismo panorama.

Y, sin embargo, es así. Pogacar se presenta en la salida de Florencia como máximo favorito (incluyendo declaraciones fuera de tono sobre su estado de forma, matizadas al día siguiente con un Covid que nadie se cree), impulsado por sus propios números, y también por la legión de fans, atraídos por su indudable talento y por su carisma.

Pocos se acuerdan las opciones reales de Vingegaard, que ya fue el mejor en montaña en el Tour 2021, y ha derrotado claramente a Pogacar en el Tour 2022 (en montaña) y en el Tour 2023 (en montaña y crono).… Leer más

Otro doblete para Matxín y Gianetti

Que nadie se lleve a engaño: la Vuelta a Suiza no entusiasma a nadie, ni siquiera a los locales, que año tras año dejan las cunetas vacías, salvo en las proximidades de los pueblos que sirven de llegada y salida, las dos cosas al mismo tiempo, y quizás también al día siguiente.

Es una carrera que nadie tiene como objetivo, ni siquiera los corredores a los que le vendría bien incorporarla a su palmarés, bien sea por completismo (Quintana o Roglic), o simplemente para tener algo para cuando sus nietos les pregunten si han ganado algo (Landa y Enric Mas, por ejemplo).

Pero bueno, aquí estamos los irreductibles de este deporte, siempre ávidos de que pase algo, o simplemente de dejar testimonio en tiempos de atorrante propaganda del balompié -en este 2024 hasta suprimen los telediarios de El Ente ante el altar del balón- o de idioticia general, que viene siendo lo mismo y con múltiples vasos comunicantes.… Leer más

Roglic porque lo merecía

Ayer acabó un Dauphine pésimo, horrible en gran parte de los valores evaluables, y rescatado en el último momento por un final emocionante, en gran parte inesperado, pero que no compensa ocho días de competición especialmente descafeinados.

La carrera francesa, a veces bautizada como miniTour de Francia, tradicionalmente servía de prueba sobre los estados de forma de los aspirantes a la gran cita de julio; de aquí salieron burbujas como la de Iban Mayo, por ejemplo, y también trayectorias telegrafiadas como la de Wiggins y su trenecito, por poner únicamente dos ejemplos.

Este año poco se puede decir al respecto, dado que ni Vingegaard ni Pogacar han salido en la prueba, y que el resto de meritorios para el Tour de Francia han mostrado un nivel que únicamente arroja dudas sobre sus posibilidades reales, si las hubiera o hubiese.

Y después está lo otro, lo de siempre en el ciclismo.… Leer más

Pogacar gana el Giro más rápido de la Historia

Aquí se venía avisando desde hace tiempo -desde la presentación, allá por octubre del año pasado- que la famosa última semana del Giro no era para tanto, que tenía pocos visos de decidir nada, algo que vino a confirmar el concurso de Pogacar.

Y así ha sido; de hecho, no ha hecho ni falta hacer un post sobre las etapas porque no ha pasado nada, y a los hechos me remito: fugas consentidas, siempre los mismos nombres, otras dos etapas para Pogacar, una etapa regalada -la de Steinhauser-, un sprint, y otra basurilla, además de la final, con el guión establecido.

Pogacar ha ganado un Giro donde no ha tenido rival, pero ha ido más allá. Ha ganado aplastando y, como al final lo que quedan son los números, ahí están los de su subida termonuclear al Grappa, una de las subidas más difíciles de Italia. 

Sin necesidad de nada para la general -exactamente igual que en Livigno-, el talento esloveno atacó en los últimos seis kilómetros de la montaña, para sacar unos datos de potencia raras veces vistos, sacando en la cima de la montaña 2´ redondos al gran grupo.Leer más

No hacía falta (lo pagará)

Tras la disputa de la etapa reina, al Giro de Italia le quedan cuatro etapas competitivas y una de circo en Roma, y la general está requesentenciada a favor del único favorito en la salida de Turín: Tadej Pogacar, que lidera la clasificación con 6´41″ sobre G. Thomas y 6´56″ con Daniel Felipe Martínez, diferencias de otra época, obtenidas también con una forma de correr de otra época.

Antes de la etapa de hoy Pogacar ya lideraba con 3´41″ y 3´56″ sobre el galés y el colombiano, respectivamente, de lo que se extrae una consecuencia lógica -les ha calcado tres minutos exactos hoy, 2´50″ en línea y 10″ adicionales de bonificación por ganar-, y que entre segundo y tercero no ha habido ninguna diferencia, para descrédito absoluto de la competición. Se lo repito por si acaso: el líder ha sacado 3´ minutazos en un solo día a sus “rivales”, y entres sus “rivales” no ha habido ninguna diferencia.… Leer más

Maravillas del día a día en el Giro

Poco se ha hablado -por lo de siempre- que la etapa de ayer en el Giro se disputase a la vertiginosa media de 47,17 km/h, convirtiéndose así en la etapa por encima de 200 km más rápida de toda la historia de la carrera. Y no era llana completamente, ojo.

La primera parte de la etapa, hasta el km.90, iba por los Apeninos, para después ir al lado del mar durante los últimos 100 km, en una especie de Milán-Sanremo en sentido norte, y al borde del Adriático. Ahí soplaba el viento predominante de la zona, pero al parecer nunca había soplado tan fuerte al paso de los ciclistas: ni en la multitud de ocasiones que pasan por ahí en la Tirreno-Adriático, ni en el Giro. Nunca.

Otro récord para el año de los récords -batido el de Sanremo, el de Flandes, el de Roche Aux Façons,  el de no se que más-, que solo será recordado en este espacio y por poco tiempo, me temo.… Leer más

Sprinters que no llegan al sprint

Tiene que llevar a la sorpresa y el pasmo que, al día siguiente de la jornada de descanso, y con solo una etapa de montaña por delante antes de cuatro días para el sprint, no tomen la salida hasta tres sprinters. El mismo día, y de distintos equipos.

El primero fue Max Kanter, alemán del Astana que recientemente había estrenado su palmarés en la Vuelta a Turquía, debido a una “infección respiratoria aguda de origen viral con fiebre”.  Nada menos. El segundo fue Ethan Vernon, que debutaba en una gran vuelta y, tras ver que los antibióticos no surtían efecto para su mal, también abandonaba a sus 22 años, pensando ya en los JJ.OO.

Y el tercero y más sonado ha sido Olav Kooij, que también debutaba en una grande. Tras ganar en Nápoles, súbitamente contrajo fiebre, tan fuerte y sostenida que se ha ido en el primer día de descanso.… Leer más

Todos los días Pogacar

Que Pogacar no iba a tener ninguna oposición en el Giro era una cosa bien sabida desde el mismo momento en que empezó la carrera; que el dominio que iba a ejercer el esloveno fuese tan tiránico había alguna previsión, pero no hasta el punto que se ha visto en esta primera fase ya concluida, de nueve etapas.

Un dominio absurdo, completamente injustificado, que le ha llevado a ganar en su terreno, a demostrar que tiene equipo, y también a aleccionar, al más puro estilo de Armstrong, que no admite disidencias. Todo eso se ha visto en estas últimas tres etapas, donde Pogacar ha vuelto a ser amo y señor, ganando dos de ellas (crono, y final en alto en la primera etapa de montaña), y también lanzando el sprint para que un compañero fuese tercero.

A mí este dominio, esta exageración, incluso teniendo en cuenta lo reducido de la concurrencia, me retrotae al Giro 1999, cuando el drogadicto de Rímini se empeñó en ganar todo lo posible, en no dejar que llegase ninguna fuga, en ganar cinco etapas; el año anterior, Zülle también ganó tres etapas en la primera fase de la carrera (crono, montaña), para después sucumbir al final.… Leer más

Sorpresa en el Giro

La vieja hiena de Carlos Arribas lanzaba su lamento hace semanas, el típico artículo fruto de una revelación y una necesidad: “solo cuatro ciclistas españoles correrán el Giro de Italia”. ¡Terrible! ¡Sad! ¡El Gobierno debería hacer algo!

Pura numerología sin más, pero de esa que hay que destacar, igual que sus compañeros que trabajan en medios audiovisuales cuando siempre están pendientes de el español, el soldadito de turno, el hombre que tiene que enganchar a la emisión al aficionado medio, que siempre verá el deporte por banderas.

A mí me da un poco igual esa circunstancia, y más con alguien como Arribas, que llegó a clamar por una mano alzada con los “jóvenes de la Operación Puerto” para que no hubiese una “generación desaparecida”. Su deseo se cumplió, y ahí que nos tuvimos que tragar a gentuza que tenía que haber acabado su carrera deportiva en ese mismo momento, salvada simplemente porque eran españoles y para que hubiese españoles.… Leer más