Contador, entre Pinto y Valdemoro
Entre Pinto y Valdemoro es una expresión popular que viene a significar en tierra de nadie. Alberto Contador es de Pinto. O de Barcarrota. O de Torrelavega, donde tiene las neuronas. No se sabe muy bien, como tampoco se sabe en qué pensó cuando fichó, muy bien aconsejado, por el Astana. Pero lo que es seguro es que se ha quedado entre Pinto y Valdemoro. En el secarral. Al pairo.
Entre Pinto y Valdemoro no es, precisamente, lo que indica sonriente en el mapa del Tour 2008. La etapa de Alpe D´Huez. El chaval tenía un objetivo, pero se ha equivocado de pistola (esa compuesta de sueño e imaginación, con la que le gustaba santificar sus triunfos). Siempre le quedará la caza. En julio se cobran buenas piezas. También puede ver la etapa por televisión.
Ayer El País, el órgano oficial de esa plaga que es el contadorismo (ahora, caída en desgracia, caerá sobre nuestras cabezas la condena del valverdismo) titulaba a media tarde “Contador podrá correr el Tour si cambia de equipo”, abriendo una puerta a la esperanza.… Leer más