Medio Tour consumido, lo que queda es aún peor

A pocos le interesa este Tour de Francia, y es normal. La legión de enviados españoles tienen poco donde rascar, con únicamente diez compatriotas con dorsal. Así tienen de de abrumado a Enric Mas, al que esperan etapa tras etapa para hacer las mismas preguntas, comentarios, reflexiones…mientras el mallorquín contesta tonterías, desmiente que no haya ido bien, se sorprende de que Piti haya desvelado que va a ser padre por segunda vez (“felicidades, Enric”) etc.

A Carlos Rodríguez, ni eso. El micrófono le viene a visitar mucho menos, porque es un corredor de esos que no dan titulares, muy poco querido por estos pagos, donde se busca el “hachazo” como momento único del ciclismo. Mejor así, ellos se lo pierden. Hoy, sin ir más lejos, Hipocresía De Andrés decía abiertamente que Mas tenía que ir a por etapas y olvidarse de la general, esto es: dar sentido a su trabajo de propagandista, de hablar de un español. Leer más

Patético ciclismo de julio

El hecho de que Jasper Philipsen se haya desgraciado hoy, con abandono incluido, va a ayudar a camuflar que el pelotón se ha fumado la etapa. Estamos en el tercer día del Tour, y la Mafia que domina el pelotón ha decidido que no se competía.

El organizador, muy enfadado y haciendo gestitos con los puños, ha decidido no otorgar el premio de la combatividad, una medida contundente y equivalente al deeply concerned de la Comisión Europea. No había con quien: no ha habido ningún ataque, ninguno, y el pelotón ha circulado toda la jornada de manera compacta, ocupando todo el ancho de la calzada para que nadie saltase.

¿Toda la etapa así? ¡No! Tim Wellens ha atacado para pasar la única tachuela de la jornada por delante, y así librar a Pogacar del protocolo del podio de la montaña, puesto que el imbatible esloveno consiguió ayer -sin quererlo- ser líder de la clasificación.… Leer más