Patético ciclismo de julio

El hecho de que Jasper Philipsen se haya desgraciado hoy, con abandono incluido, va a ayudar a camuflar que el pelotón se ha fumado la etapa. Estamos en el tercer día del Tour, y la Mafia que domina el pelotón ha decidido que no se competía.

El organizador, muy enfadado y haciendo gestitos con los puños, ha decidido no otorgar el premio de la combatividad, una medida contundente y equivalente al deeply concerned de la Comisión Europea. No había con quien: no ha habido ningún ataque, ninguno, y el pelotón ha circulado toda la jornada de manera compacta, ocupando todo el ancho de la calzada para que nadie saltase.

¿Toda la etapa así? ¡No! Tim Wellens ha atacado para pasar la única tachuela de la jornada por delante, y así librar a Pogacar del protocolo del podio de la montaña, puesto que el imbatible esloveno consiguió ayer -sin quererlo- ser líder de la clasificación.… Leer más