La kunda del Phonak
Hamilton con El Búfalo. Les gusta volar juntos |
En España se hizo una ley hace veintipico años, que bien podría haberse llamado Ley Corcuera si no fuese porque la derecha empleó ese nombre para otra cosa, según la cual se podía expulsar a los yonkis del centro a la periferia. Entre sus motivos, se alegaba la salud pública, el mismo asunto que se dilucida en el juicio-farsa de la Operación Puerto.
Como yonkis seguía habiendo, pero ya no podían consumir sus sustancias estupefacientes en público, se organizó un servicio informal de taxis también informales que acercaban a los adictos que tenían la mala suerte de vivir en los centros de las ciudades mientras sus camellos vivían en el extrarradio, en chabolas convertidas en palacios y fortines, todo en uno.
En Madrid se conocen como kundas, y salen de una calle aledaña a la populosa e inhóspita Glorieta de Embajadores, lo que no deja de tener su gracia.… Leer más